La hermana de Thomas (Newt y tú)

CAPÍTULO FINAL

Pensé, hay dos opciones, la primera que Newt consiguiera sobrevivir, Thomas y Teresa salieran a tiempo y finalmente todos llegaran salvarse y la segunda que alguna de esas partes no sucediera... Justo antes de cerrar los ojos decidí creer en la primera.

- Thomas: Ya me encargaré de ayudar a Jorge más tarde, Brittany me hará relevo en un par de horas. –Escucho la voz de mi hermano y abro los ojos rápidamente pero me los cubro con las manos al recibir el golpe de luz tan de repente.

Es evidente que estoy viva, lo que no tengo idea alguna es el cómo y dónde. Al acostumbrar la vista no consigo reconocer nada, estoy sola tumbada en una cama dentro de una especie de tienda de campaña y la voz de mi hermano procede del exterior, tengo desde la parte inferior del pecho hasta la cadera vendado y no recuerdo nada más allá de lo ocurrido en CRUEL. Giro mi cabeza y veo una silla y sobre su asiento un papel con dobleces, con un poco de esfuerzo consigo cogerlo y reincorporarme en la cama aunque eso me provoca dolor. El papel está en bastante mal estado pero al desdoblarlo del todo me doy cuenta de que la letra escrita se puede leer fácilmente así que procedo a leerlo.

Querido Thomas:
Esta es la primera carta que escribo que yo recuerde. Obviamente, no sé si escribí alguna antes del laberinto. Pero, aunque no sea la primera seguramente será la última. Quiero que sepas que no tengo miedo. Al menos; no de morir. Más bien de olvidar, de perderme con el virus y fallarle a tu hermana. Eso es lo que me da miedo. Así que todas las noches, digo sus nombres en voz alta: Albi, Winston, Chuck... Los repito una y otra vez como una oración... Y vienen todos los recuerdos. Son los detalles como los rayos del sol sobre el área, justo antes de desaparecer detrás de los muros. Recuerdo el sabor de la comida de Sartén, jamás creí que lo extrañaría tanto incluso a las insistentes peticiones de Ashley a Albi todas las mañanas para salir al laberinto.
Y me acuerdo de ti, recuerdo cuando llegaste en la caja, un novato asustado que no recordaba su propio nombre. Desde el momento en el que corriste al laberinto, supe que te seguiría donde fuera. Y eso hice; todos lo hicimos. Si pudiera hacerlo todo de nuevo, lo haría, y no cambiaría nada. Espero que tú, cuando recuerdes esto en unos años, puedas decir lo mismo. El futuro está ahora en tus manos, Tommy. Sé que encontrarás la manera de hacer lo correcto, porque siempre lo has hecho. Cuida de Ashley los dos sabemos que puede llegar a ser bastante terca pero sé que siempre harás lo mejor para ella y te asegurarás de que sea feliz aunque yo no haya podido hacerlo. Asegúrate de hacerla saber lo mucho que la he querido y que cada decisión que he tomado era pensando en que era lo mejor para ella. Cuida de todos por mí y cuídate tú también. Mereces ser feliz.

Gracias por ser mi amigo.
Adiós, Tommy.
Newt.

No sé ni como había podido leer al completo la carta con la vista borrosa provocada por la cantidad de lágrimas que brotaban de mis ojos, Newt no lo había conseguido y por si fuera poco el disparo de Janson muy probablemente me había arrebatado lo poquito que me quedaba de él.

Durante unos minutos me quedé apretando la nota contra mi pecho y con la otra mano apoyada sobre mi vientre con los ojos cerrados hasta que Thomas apareció dentro de la tienda.

- Thomas: Ash. –Me dice sorprendido y feliz al verme mientras se acerca y se da cuenta de lo que pasa al ver la carta. –Ai no Ashley. –Dice abrazándome. –¡Newt, ven aquí!

Espera, ¿qué?

- Newt: Iba a ayudar a sartén en la cocina. –Dice acercándose a la tienda y apareciendo en el interior un segundo después.

- Ashley: Newt. –Digo atónita y él parece quedar igual de sorprendido al verme porque se queda parado mirándome hasta que se abalanza lo más delicadamente posible sobre mí.

- Newt: No puedo creer que estés de vuelta. –Dice con la voz quebrada.

- Ashley: Estás bien, estáis todos bien. –Digo feliz.

- Newt: ¿Cómo te encuentras, te duele? –Dice sentándose en la silla que había al lado de la cama junto a Thomas quien me miraba feliz.

- Ashley: Soportable. Lo siento Newt. –Digo tocando la venda.

- Newt: El bebé está bien. La bala te dio más arriba y según los docs sigues estando embarazada.

- Ashley: ¿Enserio?

- Newt: Me hace muy feliz pero siento que sea siendo tan joven.

- Ashley: No sabes lo que me alegro de escucharlo.

- Newt: ¿De verás?

Yo asiento sin duda, he de reconocer que cuando me enteré no estaba preparada para hacerme a la idea de todo lo que suponía pero cuando pensé en haberlos perdido a ambos lo único que deseaba era en tenerlos a ambos.

- Ashley: ¿Llevo mucho aquí?

- Thomas: Desde que llegamos, hace tres días.

- Ashley: Pero entonces es verdad, ¿todos estamos bien no? –Pregunto feliz provocando que los dos se miren.

- Thomas: Teresa se sacrificó por nosotros. –Dice y siento como se me encoge el estómago.

- Ashley: Gracias a ella pude salvarte Newt. –Digo con mucha tristeza.

- Newt: Lo sé y por ello le estaré muy agradecido.

- Thomas: Voy a llamar a los docs, os dejo solos. –Dice triste saliendo de la tienda.

- Newt: Te quiero. –Me dice cogiéndome la cara. –No sabes las veces que he querido que te despertarse para poder decírtelo.

- Ashley: Yo también te quiero Newt. –Le digo justo antes de acercarnos y darnos ese beso que ambos llevábamos esperando darnos.

Los meses pasaron y el campamento que habíamos creado fue creciendo al igual que el apoyo entre todos, por fin las cosas cambiaron y pasamos de sobrevivir a vivir.
Aproximadamente veintinueve semanas después sucedió el parto más esperado del campamento y dimos la bienvenida al primer bebé del nuevo hogar, en concreto a una niña a la que llamamos Alia.
Al igual que de novio, Newt, como padre se convirtió en un auténtico protector incluso a veces lo llamaría mejor sobre protector, Thomas no podía ser mejor tío al igual que Jake y Brittany. Por fin la familia al completo unida que por supuesto incluía también a Minho, Sartén, Gally, Brenda, Aris... Y muchos más.
Las historias de todos los que no llegaron hasta el día de hoy con nosotros fueron contadas y recordadas durante años aunque nunca se volvió a nombrar ni hablar acerca de las cinco iniciales que fueron la causa del experimento letal por la cura del virus de la quemadura.
Aún así, cada pesadilla terminaba con la misma frase.

CRUEL ES BUENO.

Hasta aquí la historia de Ashley con un final que creo que much@s hubiéramos querido tener a pesar de amar la saga de Maze Runner. Dar las gracias a tod@s por leer y apoyar esta historia que lleva acompañándome años y que echaré de menos.
Ashley se lleva un pedacito de mí. 💕