📌Cringe alert en la primera parte
SeokJin
Fiel a su palabra de amarme siempre, NamJoon contuvo en sus ojos unas lágrimas tan traicioneras como el aire a mi alrededor; aquel aire que de pronto se había vuelto pesado como el cemento.
Yo mismo contuve las lágrimas de emoción, tocándome el vientre con la misma parsimonia, sin importarme la mirada fulminante y lanzadora de cuchillos de al menos dos personas en la habitación.
Un momento de tensión para un momento de lucidez. Tal felicidad que podía simplemente estirar mis manos hacia adelante y agarrarla como si fuera algo tangible.
NamJoon cayó de rodillas frente a mí, sonriendo de oreja a oreja para inclinarse y envolver mi cintura entre sus brazos, pegando la mejilla a mi torso, en donde ahora crecía el producto del amor entre ambos.
—Cásate conmigo, Kim SeokJin— se atrevió a decir, sacando un anillo del bolsillo de su traje Dolce & Gabanna, acercándolo a el punto medio entre nosotros—. Hazme el hombre más feliz del mundo.
Estiré la mano izquierda hacia él para dejarlo colocarme el anillo.
—¡Acepto, NamJoon!
...
...
... Por supuesto, eso es lo que hubiera pasado si esto era una de esas telenovelas trilladas que mi madre veía religiosamente cuando las pasaban y en donde sospechaba que el departamento que se encargaba de los efectos especiales habían tenido una sola clase sobre como usar «Windows Movie Maker». Nunca había entendido por qué le agradaban tanto hasta que me senté a ver una con ella. Digamos que aunque era repetitivas y ya supiera la mitad de lo que iba a pasar, por alguna razón nunca me parecían tediosas.
Pero ese no era el punto, ¿O sí?
Lo importante aquí era que mi vida no era una telenovela y unas tres simples reacciones que había visto en el milisegundo posterior al haber dicho que la señorita Kim estaba embarazada: uno, el rostro de horror de NamJoon que por un momento me pareció que olvidó que yo era hombre; dos, las personas que me escucharon que colocaron unos rostros de pan quemado inexplicables, y tres, la oleada de murmullos, grititos de indignación y de sorpresa, y hasta el sonido de que alguien se echó un gas, que llenó el salón.
Todo eso contribuyó a que en el mismo momento, me gritara a mí mismo que la almohada me había mentido.
—J-Jin...— tartamudeó mi jefe, y tan raro como fue ver eso, sacudió la cabeza casi imperceptiblemente, intentando, supuse, que dijera que todo era una broma del día de los inocentes.
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Miss Kim〖NamJin〗
FanfictionSeokJin había conseguido el trabajo en la empresa de sus sueños, y conseguiría tanto dinero como el que necesitaba para ayudar a su hermano menor. Sin embargo, un error al parecer pequeño se convierte en una avalancha, el codiciado e inalcanzable Ki...