SeokJin había conseguido el trabajo en la empresa de sus sueños, y conseguiría tanto dinero como el que necesitaba para ayudar a su hermano menor.
Sin embargo, un error al parecer pequeño se convierte en una avalancha, el codiciado e inalcanzable Ki...
Advertencia: este fic contiene Crossdressing*, o sea, a alguien vestirse del sexo opuesto. También puede contener comedia barata, cliché y supongo que algo de vergüenza ajena pues intenté jugar un poco con mi forma de escribir. Todo esto sin la intención de ofender, claro está.
Si aún así quieres quedarte, te doy la bienvenida :D realmente no espero que a alguien le guste mucho, pero me ha ayudado a desestresarme.
Así que, ¡disfruten!
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SeokJin
Supe que no sería mi día en cuanto me levanté diez minutos después de que mi alarma sonara estruendosamente y que yo-siendo la persona tan puntual y responsable que era-hubiera ignorado completamente, sucumbiendo ante la tentadora idea de quedarme en la cama cinco minutos más.
Por supuesto, me di cuenta del terrible error una vez que el ogro hecho de jjangjamyeon mal cocido de mis sueños me hubiese recordado que debía depilarme.
Aunque fue suficiente para hacerme correr de la cama y entrar a tropezones al baño, sufrí ante el inminente choque de la realidad al darme cuenta de que no había planeado lo que haría correctamente.
Lo único que había pensado en el momento de firmar el contrato con el señor Piernas Sexys, había sido salir de hoyo al que iba a lanzarme una vez más la vida. Ni un momento luego se me pasó exactamente por la cabeza: uno, que debía aparentar al máximo ser una mujer; y dos, que yo no tenía experiencia siendo una (por obvias razones). Es más, ni siquiera recordaba mucho el comportamiento de mi madre, como para al menos pretender que sabía cómo actuaba una.
Concluí entonces, mirando mis piernas blancas y suaves, que sería mejor ir vestido de payaso porque ya me había convertido en uno.
Felicidades, SeokJin, lo único que has conseguido es humillarte a ti mismo.
Debería hacer un conteo de eso, en realidad. Algo así como un «bebo un shot por cada vez que termino metido en algo peor a lo que se suponía»; sería el alma de la fiesta, pero moriría joven.
