Miss Kim〖NamJin〗

➳Capítulo 9: ¿Ataques al corazón?

Si hay alguien leyendo esto... Los agradezco 💜 y espero que esta historia los esté entreteniendo tanto como a mi :D

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Llegamos a BH una media hora después, entre el terrible y tedioso tráfico de Hongdae y escabullirme a mí y a NamJoon de los reporteros de cualquier revista de chismorreos que estuviera de moda esos días. 

Como esperaba de una compañía internacional y poderosa, al nivel de KimCo, el edificio de BH era enorme, tan alto que tenía que doblar el cuello en un ángulo de noventa para poder verlo. Adentro, era incluso más lujoso y ostentoso que por fuera, ya que lo primero que nos saludó en el estacionamiento fue una puerta de cristal para llegar hasta el ascensor. 

Una chica se hallaba parada al lado, luciendo tan perfectamente encajada en el lugar, con sus ropas finísimas y pulcramente maquillada y peinada. Lucía como una modelo, o como una imagen andante sacada de Vogue. 

Ella recibió a NamJoon sonriendo cuando llegamos a la puerta. 

—Buenos días, NamJoon. Luces espléndido como siempre. 

NamJoon, hosco como lo conocía, solo asintió. 

—Gracias, Hana. ¿Estamos a tiempo? 

—Por supuesto. Ni siquiera ha llegado Wang aún. 

—Ambos sabemos que eso es normal. 

Hana rió, y yo pasé mi peso de un pie a otro. La espalda de NamJoon me cubría, y realmente no sabía si quería que esta chica, tan perfecta como aparentaba, me viera en las fachas en las que iba. 

—Vine a acompañarte, NamJoon. ¿Tu padre no ha...? 

Su frase se quedó sin terminar, mientras NamJoon se movía y mi rostro era visible. Quise tomarlo de la camisa y colocarlo en frente de nuevo, pero me quedé congelado con los dedos flexionados.

—Mi padre tiene unos problemas, pero traje a mi asistente— él se colocó las manos en los bolsillos.—Hana, te presento a la señorita Kim. 

La chica me miró de pies a cabeza, con ojos calculadores. Como si desconfiara totalmente de mí. 

Crucé mis tobillos y me encorvé ligeramente como JiMin me habia dicho para disimular mi estatura. No hablé, ya que aunque llegar al tono adecuado no me era difícil, no confiaba en que en mi estado podría hacerlo mejor.

Entonces le sonreí a pesar de estar tan cohibido, y di una reverencia corta. Ella me seguía mirando directamente, y yo ya comenzaba a sentir el pánico aparecer como sudor en mi espalda. 

Luego, se giró hacia NamJoon, su pelo volando alrededor de su cuello blanco y rodeado de perlas. 

—Es linda. Si que sabes elegir asistentes.— pronunció lentamente, y luego me dio una sonrisa pequeña.—Soy Bang Hana, un gusto en conocerla.

NamJoon me lanzó una mirada de advertencia por detrás de ella, y yo simplemente le sonreí de nuevo, asintiendo.

Después de eso, ella me dio la espalda sin decir nada más y comenzó a hablar con NamJoon de algo que yo no entendía.

Solté aire durante el trayecto siguiendo a ambos. Trayecto en el cual me quedé atrás para darles más espacio y no parecer un entrometido. 

Además, tampoco me sentía de humor para escucharlos. La cabeza me seguía matando, y juraría que el olor a fibras quemadas provenían de mi peluca. 

Tan solo esperaba que aguantara como dije que aguantaría. 

Cuando subimos al ascensor, sin embargo, la vista se me oscureció un momento y trastabillé hacia adelante con el borde de metal y mi tacón.