Miss Kim〖NamJin〗

➳Capítulo 21: JiMin, el Youtuber

Pretendí que no lo había oído. No supe que más hacer a parte de continuar con la cabeza gacha, los dedos tan tiritantes que no me servirían ni para continuar con mi tarea.

Estaba acabado y no tenía salida. TaeHyung me había reconocido.

Por supuesto, tenía sentido que lo hubiera hecho y la rabia que sentí crecer en mi garganta fue dirigida a, irónicamente, el destino del cual JiMin había hablado.

Eso me lo tenía por haber hablado sin saber, ¿no?

TaeHyung no tenía la culpa, pero aún así lo seguí ignorando a pesar de que hubiera repetido mi nombre.

Entonces, me tomó de ambos antebrazos y me forzó a mirarlo.

Sus ojos, abiertos de par en par en shock y llenos de incredulidad me preguntaron las cosas antes de sus labios lo hicieran. Y yo no las contesté hasta que oí su voz grave, restringida dolorosamente.

—¿Hyung...? ¿De verdad... eres tú?

No atiné a hacer nada más que sonreírle tristemente, ya que mis palabras habían muerto cuando oí su voz. Él abrió y cerró la boca como un pez fuera del agua, antes de negar lentamente con la cabeza.

La cosa es que estaba preparado para esto. Para el rechazo; la pérdida de confianza de TaeHyung hacia mí y eventualmente, la de JungKook también.

Era el precio que debía pagar por haber convertido mi vida en una gigantesca mentira.

—Tae...— murmuré, listo para disculparme sin parar.

—Hyung...—

Sus brazos me envolvieron de pronto, y yo solté un suspiro sorprendido mientras me pegaba a su hombro y lo sentía sostener mi nuca entre sus dedos.

El nudo en mi estómago subió a mi garganta y mi visión se hizo borrosa con engorrosas lágrimas que no dejé que cayeran.

¿Qué... estaba haciendo?

No pude devolver el abrazo. Estaba demasiado exaltado y asustado que no reaccioné a tiempo, y mis manos continuaban sin querer obedecerme. Me hubiera gustado, pero al menos esperé que la presión que hice con mi mejilla en su hombro fuera suficiente para indicarle que le estaba correspondiendo.

Él soltó un sollozo pequeño, casi imperceptible.

—Perdón, hyung.

—No, Tae...—

Se apartó de mí y me tomó de los hombros paea seguir hablándome de frente.

—N-Necesito explicaciones, sí. Pero sé que... probablemente tenga que ver con JungKook; y no te juzgaré. Nunca lo haría. Solamente... siento haber sido un idiota contigo ayer. No lo merecías.

Me quité una lágrima con el borde de mi palma para no correr mi maquillaje y le sonreí dulcemente.

—Es que sí tenías razón. Y yo... quería hacer las cosas bien. Viniste por el juego, ¿verdad?

TaeHyung asintió, tímidamente.

—Logré entrar pero no sé si aun quedarán...—

—Jin-noona...— llamó oportunamente la voz de JiMin a nuestro costado y yo me giré a verlo. Tenía una expresión entre confundida y seria mirando a Tae y sus manos sobre mis hombros, y sus nudillos sosteniendo el juego se veían ligeramente blancos.

—JiMin-ah, este es TaeHyung— me apresuré a aclarar, sintiendo la postura de TaeHyung cambiar también a una más tensa.—Es un amigo mío y de mi hermano. Juntos íbamos a conseguir Horizon.