-¿Qué fue eso...? -preguntó en un susurro Tweek, que sorprendentemente se escuchó pasivo y tranquilo. Tras vario rato de silencio en el auto, todo estaba algo tenso por la mala mirada de Cartman contra la ventanilla, hasta que Tweek habló.
-¿No viste? Estaba ella como una puta -respondió Craig serio como si Cartman no estuviera ahí.
-¿Ella quién? -preguntó esta vez Tweek, pero un poco más agitado. Craig miró de reojo a Cartman, que se mantenía callado. Ya habría abierto la boca para hacer un chiste, pero cuando se trataba de ella, todo era más que silencioso. Y eso era malo, ya que quizás en la cabecita de Cartman, ya esté pensando cómo cambiarle el tono de piel a Token a un rojo sangre. -¿Quién? -insistió Tweek una vez más, y el señalamiento hacia Cartman de parte de Craig, le hizo callarse. No sabía si había entendido o no, pero lo que estaba claro es que todo volvió a ser silencioso. Solo se escuchaban las ruedas contra la calle y se percibían las luces cálidas y frías de los focos de luz de las calles, junto a las luces frías de la camioneta del padre de Craig, que iluminaba la carretera.
-Les dije que no teníamos que ir -inició de mala gana Cartman, como si hubiera pensado seriamente en qué decir, dejando entender que esa era su conjunto de palabras seleccionado. La camioneta se sumió en un silencio nuevamente, hasta que Cartman tuvo la brillante de repetir: -¿Vieron? Les dije que no había que ir.
-Ya te escuchamos, gordo -se quejó de mala gana Craig, pasando una mano por su mentón, pero apretando el volante.
-Token no nos invitará más a sus fiestas -se quejó Tweek a lo bajo. Kyle se mantenía expectante, mirando todo y manteniéndose cerca de Stan.
-Es que Token no sabía -quiso defender Craig -se le veía en los ojos.
-¡Token es un puto cretino mentiroso! ¡Bien de negro! -chilló. Craig agarró con fuerza el volante.
-¡Basta de usar los insultos asquerosos tuyos como mecanismo de defensa! -su voz rasposa irónicamente sonó más ronca de lo normal. -Dios, me tienes cansado. ¡Token, no lo sabía! -repitió, señalando sus ojos -y tú, como egocéntrico macho alfa, tienes que ir marcando territorio. ¡Ni que fueras un perro!
-¡Pues ojalá ser un perro, así le saco la cara a ese negro de una mordida! -gritó Cartman.
-¡Serías el jodido perro de Hotel Transilvania pero gordo y chiquito! -Tweek mordió su labio, conteniendo la risa ante la discusión de Craig y Cartman. -¿Sabes qué es lo peor? Que sigues pensando que tienes razón en todo. ¡Tu mami será la que pagará con sus putas y lindas tetas el parlante que rompiste!
-¡No hables así de mi madre! -gritó y se animó a tomar el cuello de Craig desde atrás, y ahorcarlo. Tweek soltó un chillido al ver cómo Craig se iba para atrás y separaba sus manos del volante.
-¡Gordis, no! -gritó agarrando el volante con cierta ansiedad. Kyle soltó un chillido y colocó sus manos en el brazo de Cartman, tironeando su ropa para separarlo. Sabía que si Cartman se mantenía firme, Craig moriría ahí mismo, pero igualmente lo soltó. Y Kyle no sabía por qué cedió ante su tacto.
Cuando Craig volvió a tener el volante en manos, Tweek lo soltó con cuidado, respirando por la nariz asustado.
-¡¿Estás loco, Cartman?! -le gritó el rubio. Kyle se mantenía callado y sorprendido por que los gritos no despertaron a Stan aún. -¡Psicópata de mierda! ¡Quieres matarnos!
-No a ti, pero a Token y a Craig sí -gruñó. Craig acomodó el cuello de su chaqueta y aclaró su garganta.
-Agarraste como nenita--
-¡Ya basta, no se provoquen! -gritó Tweek nuevamente ante el comentario de Craig que volvió a agarrar el volante con fuerza.
Todo volvió a sumirse en un silencio.
-¿A quién tenemos que dejar primero? -cambió de tema Craig, mirando el reloj del auto.
-A mí -dijo con timidez Kyle, dándose cuenta que casi iban a ser las doce: tiempo límite de su mamá.
-Bien... -relamió su labio y colocó su mano en la pierna de Tweek, dando suaves caricias en su rodilla.
Kyle miró a Cartman de reojo, que volvía a observar la ventana con molestia, casi con un puchero.
Tenía ganas de decirle que todo estaría bien y de darle una que otra palmadita en la espalda, tampoco mucho; así que lo hizo: colocó su mano en el hombro del gordito que se giró a mirarlo sorprendido. Le sonrió comprensivo diciendo implícitamente "todo estará bien" y lo soltó, volviendo su vista al frente.Cartman tardó en recomponerse, pero desvió la mirada con cuidado al vidrio, volviendo a sumirse en sus pensamientos.
ESTÁS LEYENDO
DETENTION | Kyman
FanfictionAmor, ¿puedes encontrarme esta noche en detención? Puedo sentir tu presión sanguínea subir, que se joda esta tensión Déjame arrastrarte en tu mente, ¿lo mencioné? Fingir que todo está bien es una detención