DETENTION | Kyman

Treinta

—¿No es raro que Pepe no haya venido en toda una semana? —preguntó Craig mientras picaba los fideos.

—Creo que sí, ya se pasó demasiado. —El rubio se giró a verlo y apretó los labios. —Creo que deberíamos ir a la casa, ¿no?

Cartman volvió a ir al instituto con normalidad, y nadie dijo nada de lo sucedido, es más, ignoraron que había faltado.
Kenny le agradeció a Kyle cuando lo vio en clase y todo siguió como de costumbre.

—Yo no puedo —advirtió Stan. —Tengo un trabajo con Wendy. —Todos lo miraron.

—¿No te parece que andas mucho con esa puta feminazi? —preguntó Cartman lo que todos querían cuestionar. Kyle aclaró su garganta:

—Se dice “hembrista”, Eric —corrigió. Tanto Craig como Tweek le extrañaron los comportamientos de Kyle hacia Cartman, eran algo dulces. Pero Cartman se limitaba a ignorarlo y evitarlo.

—Callate, judío de mierda. —Y ahí Kyle hizo una mueca de asco.

—En fin, no estoy pasando tanto con Wendy —respondió Stan. —Solo somos amigos.

—Escuché que ella se la chupó a Token en el baño —comentó Tweek.

—No quiero chismes sobre ella en la mesa, es mentira —se quejó.

—Defendiendo a su novia, qué tierno —se burló Craig. Stan rodó sus ojos y se levantó.

—No es mi novia —dijo antes de irse con su bandeja hacia la salida de la cafetería.

Kyle recordó la vez de la fiesta en donde vio a Stan vomitado y a Wendy en ropa interior. Tragó saliva.

—¿Y tú? ¿Irás? —preguntó Tweek a Kyle.

—No puedo, debo ir a por mi hermano al inglés particular —contestó tranquilo. —¿Ustedes?

—No somos sus amigos, que no flashee confianza —gruñó Craig y recibió una mala mirada de Tweek. —¿Qué? ¡Es verdad!

—Iré yo —se ofreció Kenny. —No se preocupen, estoy libre después de clases.

—Nadie te preguntó —murmuró Tweek.

...

Kenny tocó el timbre de la casa de la familia. Se sintió intrigado porque los chicos tenían razón: hace mucho que el rubio no iba a clases, ¿por qué?

Una mujer rubia abrió la puerta.
—¿Hola? ¿quién eres? —Se veía seria. Su pelo rubio estaba cortado en un corte bob por los hombros, llevaba un suéter oscuro por las temperaturas bajas que había pero igual llevaba una falda larga.

“Parece hippie” pensó.

—¿Se encuentra Pep——se interrumpió: —Leopold?

—Uh, sí pero no puede salir.

—¿Por qué?

—Porque está castigado. —Qué cortante.

—¿Por qué?

—¿Por qué lo buscas?

—No ha ido a clases últimamente y nos preocupamos —explicó. La mujer levantó una ceja y arrimó un poco la puerta.

—¿“Nos”?

—Claro, sus amigos —mintió. No eran amigos. A nadie le importaba realmente Leopold, solo querían burlarse de él, especialmente Cartman. Tweek iba a ser un falso, burlándose de sus comportamientos; Craig lo ignoraba; y Cartman le robaba la comida y le pegaba. Kyle fingía preocuparse, pero solo por su moral, porque en realidad, nadie lo recordaba.