—¿Una fiesta? —preguntó casi de repente Butters al mirar a Craig sonriendo levemente mientras mostraba el volante.
—Son solo veinte dólares, gordis, ¡Solo veinte! —insistió Tweek en ir, siendo apoyado por Craig.
—No lo sé... Ese negro me hincha el pene hace años —gruñó un poco. —Nichole le chupa la pija grande como a su billetera. No me sorprenda que cobran entrada —alejó el papel. —No iremos.
—¡Vamos, nada será sin ti! —insistió Tweek golpeando la mesa.
—Chicos, hace un año que no nos invitan a estas cosas por haber casi incendiado la cocina carísima de Roger —volvió a contradecir.
—¿De qué hablan? ¿Quién es Roger? —preguntó Stan apareciendo de la nada con su bandeja. Se sentó al costado de Kyle, que se encontraba distraído pensando aún en las palabras del gordo sobre que los conoce de antes.
Ya era algo costumbre el juntarse con ellos, y logró manejar sus emociones y náuseas cada vez que veía a Kenny y a Cartman. A Kenny era fácil ignorarlo, mientras que a Cartman era complicado, algo lo atraía a él. Ese “algo” era lo mismo que le daba tanto miedo.
¿Conocerlo? O mejor dicho, ¿Reconocerlo?
—Roger es el nombre de remplazo que tiene Token desde que Cartman quemó la cocina de él en la fiesta del año pasado —explicó Craig de forma corta. —Y por eso no nos han invitado desde entonces.
—¡Ya dije que no la quemé! ¡Que fue Tweek que hizo explotarla por poner una olla de agua en el microondas! ¡Estaba drogado, ebrio y encafeinado! —chilló Cartman.
—¡Tú mismo dijiste que quemaste la cocina, gordis! —intervino Tweek golpeando nuevamente la mesa.
—¿Y por qué quieren ir si no los invitan? —preguntó ingenuo Butters.
—¡Porque! Todos sabemos que las fiestas de Token son lo máximo —rodó los ojos Tweek.
—Y son las favoritas de Tweek —agregó Craig.
—Y Craig como lamebolas necesita hacer todo lo que Tweek pida para recompensarle lo cornudo consciente que es —hizo un ademán Cartman irritado.
—No soy un lamebolas —gruñó entre dientes Craig.
—Uy, sí, y yo no le metí el pito en la boca a Butters —Kenny se giró a mirar lentamente a Cartman con las cejas levantadas. —¡Ey, es verdad! ¡No lo hice! —levantó las manos avergonzado Cartman de lo que dijo. —¡No soy gay, chicos!
—Eso te hace gay —sonrió Kenny, apoyándose en la mesa con una sonrisa coqueta. —Ya Craig se cansó de los tríos conmigo, ¿Qué tal si hacemos una orgía? Es tradición.
—¡Ew, no! —se levantó Cartman de inmediato. —¡Al carajo, chicos, yo me voy! —hizo un ademán y se apuró en irse.
Kyle aún se mantenía en silencio, sumido en sus pensamientos. ¿Los conocía? Cada tiempo que se acercaba a ellos y pasaba tiempo con ellos, volvía una calidez nostálgica que sentía que le faltaba. No sabía que lo necesitaba hasta que los conoció. Pero le parece raro.
Las náuseas cada vez se iban y volvían con solo recordar a Kenny, incluso tenía ganas de vomitar ahora mismo, pero era raro.
Kenny seguía buscándolo y acosándolo, siguiéndolo casi a casa y sonriéndole de forma morbosa, tentándolo. Obviamente estaba midiendo cuánto aguantaba ignorándolo, pero notaba un disgusto de parte de Cartman ante eso. Toda estas situaciones lo estaban mareando en su totalidad.
Desde que fue al cementerio con ellos por creer que iban a enterrar a Butters, Kyle cambió su trato hacia ellos, pensando que simplemente eran unos estúpidos y nada más que eso.
Pero ¿Para qué mentirse? ¿Realmente eran solo eso? Le aterraba comprobarlo a decir verdad.
—¿Van a ir? —preguntó Tweek girando a mirar a Butters, Kyle y Stan.
—Claro, Wendy quiere que vaya —se encogió de hombros relajado Stan, sonriendo.
—Yo no, tengo noche de dibujitos con mis papás —sonrió emocionado Butters.
—¿Y tú, Kyle? —preguntó Kenny, causando que el muchacho se tense.
—No, tengo que estudiar —evitó pensarlo.
—¿Un viernes en la noche? —se burló Craig.
—Para tener el finde semana libre —no los miró.
—Pero usualmente haces los deberes el sábado y una planificación de los trabajos próximos de la semana el domingo —se asomó Stan. —Date un día libre, hablaré con tu mamá si es necesario.
—Sabes que a mamá no le gustan las fiestas, y no me dará dinero para eso —se quejó torciendo los labios.
—Ah, ¿No? Dile entonces que vas a quedarte a la casa de Stan o que vas al instituto a estudiar y necesitas sobornar al portero para que te deje usar la biblioteca para masturbarte mientras lees la conquista de América —dijo Craig manteniendo una leve sonrisa.
—¿Hablas en serio? ¿Tú lo hiciste? —se mostró sorprendido Stan.
—Craig siempre habla ¡Gah! en serio —respondió Tweek. Craig hizo desaparecer su sonrisa.
—Solo miéntele a tu mami, ¿Qué es lo peor que te puede pasar? Si te preocupa el tomar alcohol, yo puedo vigilarte. Siempre cuido que Tweek no tome porque toma pastillas para la ansiedad —se encogió de hombros. —Y yo no tomo porque tengo que conducir.
—¿Y tú? —dudó Kyle mirando a Stan.
—Yo siempre me modero —sonrió nervioso haciendo un ademán sin importancia, mintiendo.
—¿En serio? ¿No eras tú el que le vomitó el vestido a Bárbara la otra vez? —preguntó Craig levantando una ceja.
—No... —evitó reírse Stan al sentirse expuesto.
—Fui yo, mientras le hacía un oral a Bárbara —se rió Kenny. —Recuerdo que esa vez, Bárbara me odió por causarle una infección urinaria, pero no es mi culpa que su vagina oliera a pescado.
—Estabas tomadísimo, no entiendo cómo no tuviste un coma etílico —pronunció Craig.
—Lo tuve —se rió Kenny.
—Entonces, ¿Vas a ir? —toda la atención en la mesa se centró nuevamente en Kyle que se encogió en su lugar.
—¿Por qué les importa tanto?
—Porque eres el más bicho raro entre los bichos raros —se encogió de hombros Craig. —No nos juzgues por querer civilizarte. Token suele ser grandioso y amable.
—Aunque Cartman diría que se le subieron los humos desde que está con Nichole —rodó los ojos Tweek, mientras tomaba café.
—“¡Maldito negro de mierda, yo te ayudé a ser su novio y así me escupes!” —imitó Craig.
—Yo hablaré con tu madre —le sonrió Stan a Kyle, colocando una mano en su hombro. —Aunque si no quieres ir, no hay problema.
Llámalo presión social, miedo a ser juzgado o terror en general. Pero lo dicho, dicho está:
—No, claro, quiero ir —sonrió nervioso el pelirrojo.
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DETENTION | Kyman
FanfictionAmor, ¿puedes encontrarme esta noche en detención? Puedo sentir tu presión sanguínea subir, que se joda esta tensión Déjame arrastrarte en tu mente, ¿lo mencioné? Fingir que todo está bien es una detención