DETENTION | Kyman

Veinte

Quizás todo no hubiera salido mal si tan solo no se hubiera metido con Cartman. Si no lo hubiera conocido. Pero ya lo conocía, antes de saber que lo conocía, o que lo conoció más bien.

Tras haber vomitado al costado de Nichole y ella darle unas palmadas y llevarlo a la enfermería; él se escapó de allí, de sus cuidados, y fue caminando apurado a las canchas.
Todavía tenía el sabor amargo y ácido del vómito, pero no podía hacer mucho.

Y ahí lo vio. Los vio mejor dicho.

Cartman estaba debajo de las gradas, apoyado en una de las columnas, cruzado de brazos, mientras que Token movía sus manos explicándole no sé qué cosa. Kyle de repente se sintió impotente, sus manos temblaron y empezó a sudar.

En las manos obvio, y su nuca que sintió grasosa también.

Cerró sus ojos por unos momentos y recordó la mirada de Cartman, sus manos en sus rulos pero también cómo desenterraba el cuerpo de Kenny. No, detente. Ahora.

-Ey, ¿Qué haces aquí? -se sobresaltó y abrió sus ojos, mirando a Cartman y Token mirándolo con confusión.

-Vine a preguntar por mi gorro -susurró pero Token logró escucharlo.

-Oh, sí, después del receso acompáñame a mi casillero y te lo doy -desvió la mirada a Cartman que aún la tenía fija en Kyle.

Mantuvieron silencio, y se sintió atormentado e incómodo sin saber qué hacer.

-¿Qué haces aún aquí? -le preguntó Cartman, cortándole a Token. -¿Vienes a decirnos la palabra de Moisés? -Kyle arrugó su nariz.

-No -le dijo, ignorando lo horrible que sonaba.

-Entonces lárgate, ¿Quieres? -¿Por qué de repente Cartman era así de frío? Él no le desvió la mirada, lo quedó viendo esperando que se vaya, por lo que Kyle no tuvo de otra que irse.

Cuando se dio vuelta y empezó a caminar, se sintió impotente de vuelta, quiso darse vuelta e ir con él para preguntarle todo pero no se animó.

-Te juro que no sabía que tu mamá estaba ahí -escuchó a sus espaldas de nuevo.

-Ya lo dijiste, más te vale que no lo hayas sabido. Quiero que me digas quién la llevó -oyó también la voz de Cartman sonar seria. Se sintió más inquieto pero caminó lento para escuchar un poco más.

-Creo que fue... -arrastró pensativo el moreno.

Pero se acercaba a la salida y ya no escuchaba y no podía volver para atrás. Todo la cabeza le daba náuseas, era raro, aún no se había encontrado con-

-¡Buh! -Kyle soltó un chillido y se giró a mirar a Kenny. Hablando del rey de Roma.

-Por la puerta se asoma -suspiró Kyle mirando a Kenny que soltó una risa por el susto.

-Entiendo que soy feo, pero tampoco para tanto -le sonrió con sus dientes chuecos. Kenny no era feo, eso era lo destacable de él, quizás por eso Craig y Tweek se sentían tan interesados en él.

-No dije que eras feo -hizo una sonrisa rara. Kyle intentaba superar su miedo, pero no podía evitar sentirse incómodo.

-Uy, sí, cómo no. No me vas a matar si me lo dices -se rió.

Se acordó de toda la situación.

-Kenny, ¿Puedo preguntarte algo? -se animó a decirle.

-Claro, Kyle, dime -se inclinó y miró por encima del hombro de Kyle a Cartman hablar con Token.

-Cartman me dijo cosas raras... Todos me las dicen y siento que todo es raro -observó sus fríos ojos. Era raro que Cartman pudiera tener ojos brillantes y a veces tan muertos como los de Kenny. -Es como... Siento algo familiar cuando estoy con ustedes, ¿Sabes? Como si--