DETENTION | Kyman

Cuarenta y dos

Kyle estaba mirando por la ventana con seriedad.

-Ya te dije que te creo, Ike -le dijo a su hermano que le suplicaba angustiado que lo perdonara por no haber podido cubrirlo.
Si Eric no hubiera llamado a su madre, la historia sería distinta.

Suspiró resignado y se levantó. Bajó las escaleras y vio a su madre junto a Gerald sentados en el sillón de la sala.

-Buenos días -saludó y masajeó su sien. El dolor de cabeza lo mataba.

-Buenos días, hijo. -Le sonrió Gerald, mientras que Sheila se quedó callada y no apartó la mirada del televisor. Kyle chasqueó la lengua, molesto y se tomó una aspirina. -¿Te duele mucho?

-Cómo si no le fuese a doler. -Se burló sarcástica Sheila y Kyle se acercó.

-Mamá, cállate -se atrevió a decir y caminó hacia las escaleras. Sheila apagó el televisor y se giró a verlo, ofendida.

-¿Disculpa? ¿Qué me dijiste?

-Que te calles, mamá. -Ella se levantó.

-¡No puedes decirme eso, jovencito! ¡¿Quién te crees que eres?! -Se acercó a él. -Eres todo un rebelde: ¿Qué te pasó? Tú no eres mi hijo.

Él soltó un grito ahogado y se giró a verla:

-¡Ya basta de tratarme así! ¡No soy un bebé! -le gritó frustrado.

-¡Kyle, no grites! -le pidió su padre.

-¡Ella no me escucha! Todo debe ser como ella quiere. Ike no puede contar sus cosas porque ella se vuelve loca y nos juzga, y yo debo ser perfecto, ¡Incluso perfecto soy juzgado! Es injusto que nos trates como criminales cuando no hicimos nada malo.

-¡Te andabas drogando! -Acusó.

-¡¿Qué?!

-¡Sí, el alcohol es una droga!

-¡Mamá, el vino que siempre tomas en año nuevo es alcohol! -Ella se calló ante las palabras de él. -Por Dios, escúchate. -Subió unos escalones, siendo seguido por ella.

-¡No uses el nombre de Dios en vano! Él no tiene la culpa de lo mal hijo que has sido. -Él se giró y soltó un sollozo.

-¡¿Mal hijo?! ¡¿Sabes lo que he estado pasando últimamente?! ¡No, no lo sabes! He visto a un puto maniático revivir, Eric Cartman es un antisemita, Stan intentó suicidarse y una amiga mía se suicidó.

-¿Leopold Stoch? -preguntó dudosa Sheila.

-¡Es Marjorine! ¡No Leopold! ¡Literalmente murió por eso! -Rodó los ojos. -No te interesa nada de lo que me pasa.

-¡Claro que sí!

-¡Si no es algo que no te contradice, no te importa! ¡Me dices que sacar buenas notas es mi obligación, pero si no me saco la nota máxima me culpas! -Sollozó. -¿Qué esperas? ¿Que te tenga de ejemplo cuando ni siquiera me tienes estima? ¡Yo te amo, mamá!

-¡Yo también, por algo quiero lo mejor para ti! -Lo señaló.

-¡Esto no es lo mejor para mí! ¡Entiendo que te preocupes porque fume o tome alcohol, pero irrumpir una casa ajena y darme un regaño en frente de todos, fue muy estúpido!

-¡Debiste pedirme permiso para salir!

-¡¿Para qué?! ¡¿Para que me lo rechaces?! -cuestionó Kyle.

Sheila quedó callada y negó con la cabeza.

-Estoy muy decepcionada de ti, Kyle -le dijo como último recurso. Kyle suavizó sus hombros y dejó las lágrimas salir.

-Yo también estoy muy decepcionado de ti. -Y sin más se giró, subiendo por las escaleras hasta su cuarto.

...

Eric miraba su escritorio en donde sus cuadernos de años anteriores estaban apilados.

-No -se negó y se levantó, abriendo la ventana para sentir el fresco del invierno. Seguía pensando en lo que había dicho Kyle, y se sentía culpable al respecto.

Se había arrepentido tanto de lo que dijo, pero Kyle tocó una fibra sensible, y lo sabía, le dio a elegir si enfrentarse o enfrentarlo.

Y es que decidió alejarlo cuando tuvo miedo de perderlo, porque ahí hubiera sido su decisión, se podría culpar al respecto.

No se iba a olvidar de lo que dijo, pero tampoco podía remediarlo. Ya era tarde. Ellos nunca estaban destinados a estar juntos, era injusto pensar que sí.

"Tener algo" se rió al volver a recordar eso que dijo Kyle y negó con la cabeza. Ellos tenían todo, no algo. Tenía el corazón de Eric en las manos y no lo sabía, y Cartman se lo arrancó por miedo a lo que pasaría. ¿Y si la puta de Sheila los separaba? Dios, no se arrepentía de haberla llamado.

Cuando finalmente iba a hablar con Kyle, se acercó a la entrada con tal de encararlo y disculparse, y allí lo vio: besándose con Craig, con el que lo abandonó. Sacó su teléfono y atinó a enviarle un mensaje a Sheila, contándole todo, incluso fue a buscar a Tweek para contarle.

Fue el colmo esperar tanto para luego verlo en los brazos de alguien más.
Estaba ardiendo en rabia. Pensaba que Kyle era suyo. Pensaba que él era suyo y de nadie más, pero Craig se lo arrebató.

Y se iba a asegurar que ambos pagaran por lo cualquier beso que se hayan dado.