Quiso decir algo, pero se contuvo. Movió su pie un poco más y sonrió algo burlón sobre lo que veía.
Provocarle nervios al pelirrojo era algo que le interesaba al rubio, de manera aterradora en cierta parte.Esperó un poco más y miró a Cartman como se centraba en mirar su teléfono, cliqueando con tal de darle de comer a su Pou.
—¿Y? —preguntó suave, mirándolo sin sacar su sonrisa. El castaño lo miró de reojo y volvió su vista al teléfono.
—¿Y qué?
—¿Por qué te interesa mucho Kyle? —preguntó sin rodeos, inclinando su cabeza. —Hasta a Craig le parece raro —Cartman chasqueó la lengua.
—Craig fue el que me dijo que lo uniera al grupo. Y todo porque el perro faldero de Wendy le dijo que lo tratara bien o que sea su amigo de respaldo —volvió a chasquear la lengua. —Yo qué sé.
—Es curioso entonces —metió una moneda en la máquina expendedora que había en el patio y se amacó. —Que Craig diga algo y piense otra cosa también.
—Bueno, yo no soy el que sigue al judío por la calle —Kenny no pudo evitar reír, y volver su mirada a la máquina. Tecleó las letras y números correspondientes, y se volvió a menear.
—No lo sigo —arrastró —solo me visito.
—No puedo seguir pagándote los entierros, Kenny, mi madre me va a matar —finalmente lo miró. —Y no es para que invites a alguien en el que no tengo confianza. Es inmaduro, y lo único que hace es llorar cuando te ve, ¿de él quieres ser amigo?
—¿Tú no? —se inclinó a agarrar la bolsa de patatas fritas y el castaño volvió su vista al teléfono.
—No —sinceró. Negó con la cabeza y guardó su teléfono. —¿Qué pretendes hacer con esto?
—¡Pero con Tweek fue igual! ¡Y con Craig! Eres el único que me recuerda, con el resto es como si tuviera que volverlos a conocer... Tweek casi siempre tiene un ataque de ansiedad por mi culpa —defendió.
—¡Es diferente! Con Tweek tardamos dos años en decirle la verdad.
—¡Tres! ¡Porque parece como si tuviéramos que volver a decirle! ¡Craig recibe mensajes diciendo que he muerto, pero ni siquiera sabe quién soy en ese momento!
—¡Claro que lo sabe, Kinny, no hagas las cosas difíciles!
—¡¿Difíciles?! ¡Querrás decir para ti! —lo apuntó acusatorio. Cartman se mantuvo firme —¡tú me mataste con tus manos! ¡No esperabas que reviviera! ¡Y cuando aparecí después de tu cirugía, me mirabas como si estuviera muerto! ¡Me mataste y no esperabas que volviera! ¡Por eso ahora me sobreprotejes!
—No lo hago, Kenny —se calmó, pero se mantuvo regio.
—¡Craig te trató como un loco cuando le dijiste! ¡Ambos me ahogaron en el baño de la escuela! ¡No esperaban que después volviera a clase como si nada hubiera pasado al día siguiente! —vio cómo Eric mordía su labio. —¡¿Por qué con Kyle es diferente?! —descansó de gritar, jadeando. —¿Por qué vienes al Instituto a pesar de no ir a clase? —entrecerró sus ojos —¿tienes miedo de no estar ahí cuando sí deje de moverme? ¿Cuando todo termine? —el castaño reposó unos instantes.
—No, no tengo miedo de eso —sinceró. Kenny pareció sorprenderse pero no titubeó, lo miró con tal de que siguiera hablando. —Solo los controlo. Me aburro en casa. Ya me aburrí de contar cuánto tarda mi madre en fingir un orgasmo con sus clientes —se encogió de hombros y entrecerró los ojos. —Lo único familiar que me hace recordar a cuando estábamos juntos, es el Instituto.
—¿Con Butters? —susurró cuidadoso, como si fuese un secreto. Aunque no lo era. Nunca lo sería. Cartman asintió en respuesta.
—Cada vez que mueres, es como si no hubieras existido.
—Es que en realidad, dejé de existir hace mucho, Cartman —inclinó su cabeza.
—Entonces, al final, ¿conoces a Kyle? —preguntó entrecerrando los ojos. —¿O solo juegas con él? —Kenny repasó las palabras una vez más.
—¿No recuerdas... Que nos juntábamos los cuatro en la escuela?
—¿Cuatro? —lució confundido. —¿Con Craig y Tweek? Eran unos putos raros en la escuela.
—No, no. Hablo de tú, Butters, Kyle, Stan... Y yo —susurró, jugando con sus dedos. Cartman desvió la mirada unos segundos y entrecerró los ojos —¿no lo recuerdas?
—Y no —se encogió de hombros. —¿Has muerto frente de nosotros entonces?
—He muerto por una enfermedad terminal, Eric, creo que ustedes se pelearon —quiso ser suave —y pasó eso —gruñó. —Si mal no oí, usaste lo único que podía salvarme para copiar un restaurante.
—Bueno, es típico de mí —se apoyó en sus rodillas y se levantó. —En ese momento no tuve la operación —Kenny pareció recordar y apretó los labios. Sí la había tenido, hace mucho, pero estaba mintiéndole, ¡a él! ¡A Kenny! ¿Será que su mente quiso evitar recordarlo y pensó que nunca pasó eso? Cartman esa vez tuvo la seguridad de lo que pasaría luego... Pero no sucedió, tardó más de lo usual en despertar, en ir. Eso definitivamente arruinó la amistad entre todos, porque Kyle y Stan odiaron a Cartman en ese momento, y Butters ingenuo quedó en medio. Lo reemplazaron y se volvió tan normal hacerlo, que se olvidaron a quién reemplazaban. —Tardaste en volver, eso fue lo que hizo que todos te olvidaran. No que hayas tardado, sino que habías aparecido tras mucho tiempo —parpadeó.
—Eric... —llamó.
—Pero no tenemos tiempo de repasar los hechos del pasado, Kenny. No tenemos tiempo para eso. Solo tenemos tiempo para buscar una forma que no sigas muriendo —suspiró y acomodó su cabello —ellos nos abandonaron.
—¡Nosotros los abandonamos! ¡Pudimos acercarnos, y–y——!
—¡¿Y decirles “Oh, ¡hola! Soy Kenny, tu amigo muerto que no recuerdas porque hace poco reviví”?! ¡¿Has visto cómo te ve Kyle?! —señaló —¡¿lo has visto?! —Kenny sintió que en su garganta yacía un nudo, apretó los puños y jadeó para sacarlo. No quería llorar más. Quería ser fuerte. —¡No, no lo viste! ¡Cuando morías, nadie se preocupaba por ti! ¡Nadie! Incluso cuando ellos veían cómo te atropellaban, decían unas palabras repetitivas y se iban a seguir con esa mediocre historia de niños malcriados haciendo cosas raras —negó.
—¡Tú no decías nada!
—¡Yo iba a velarte, imbécil de mierda! —lo agarró de la chaqueta. —Te juro que pensé en matar a tu puta madre para que no nacieras más. ¡No mereces estar vivo! —las lágrimas bajaron por los ojos del rubio. —¡Y lo estás! —lo agitó tanto que se le cayó la capucha, dejando su cabello rubio y descuidado. —¡Necesitaba amigos de respaldo cuando te fuiste! ¡Te necesitaba! ¡Por eso empecé a juntarme con Craig y Tweek! Me los encontraba en... Detención y formamos una linda amistad, ¡que tú interrumpiste cuando llegaste! Me hiciste sufrir... ¡Cuando te necesitaba, ¿dónde estabas?! ¡Bajo tierra por una PUTA ENFERMEDAD QUE SÍ PODÍAS SUPERAR! —finalmente explotó, soltó un sollozo, bajando su mirada. Sus hombros temblaron y sus manos apretaron la tela impermeable. Todo se había ido de control. —¡S–Si yo solo...! Creí que ibas a volver... En serio lo creí —sollozó —creí que no ibas a volver cuando pasó el año... O meses. Ya ni recuerdo —su tacto se suavizó y Kenny apoyó sus pies contra el piso. —Por eso... Te sobreprotejo —admitió, más para sí mismo que para Kenny. Lo repitió algunas veces y jadeó —hijos de puta... Esos egoístas hijos de puta... Me olvidaron incluso a mí —volvió a sollozar. Kenny repasó la situación: Cartman llorando tras haber explotado; algunas lágrimas secas que se posaban en sus propias mejillas; las papas en el suelo, regadas; y un horario de clases que ellos volvieron a decidir faltarse, yendo hacia la zona trasera del Instituto.
Nada podía salir mal. Porque ya todo salió mal.
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DETENTION | Kyman
FanfictionAmor, ¿puedes encontrarme esta noche en detención? Puedo sentir tu presión sanguínea subir, que se joda esta tensión Déjame arrastrarte en tu mente, ¿lo mencioné? Fingir que todo está bien es una detención