Para Dalton y los Parrish Martin las cosas estaban yendo un poco mejor, ahora hasta los mellizos iban a visitar a su tío Stiles, y aunque para todos era doloroso verlo en esa cama de hospital, se acompañaban los unos a los otros, y gracias a unas pulseras especiales hechas por Deaton, podían hacer sus visitas sin preocuparse por la amenaza constante de la manada. Ya no importaba si los emboscaban o los amenazaban, no podrían entrar al edificio.
El pequeño castaño estaba más aliviado gracias a eso, no obstante siempre estaba alerta y sabía exactamente cuando estaban cerca, lo que era casi todo el tiempo, logrando más de una vez que se molestara y deseara ir a enfrentarlos, pero siempre se detenía, al pensar en lo que diría su padre si lo hiciera.
Así pasó el tiempo, cumpliéndose un mes desde que Stiles entró en estado de coma, y en pocos días las vacaciones de verano para Dalton y los mellizos terminarían, y ya que viviría de ahí en adelante con sus tíos en Beacon Hills, el adolescente fue transferido a la preparatoria del pueblo. Si el adolescente era honesto no le importaba demasiado, ya que no le quedaba nada en la ciudad, no extrañaría a nadie pues todos sus seres queridos estaban en Beacon y nunca había sido bueno haciendo amigos, así que nada lo detenía al comenzar el año en otra escuela.
Viajó con su tío a la ciudad a buscar sus pertenencias y luego hizo su mudanza oficial a la casa de sus tíos. Luego de estar conviviendo más de un mes con ellos ya se había acostumbrado a tenerlos cerca, y le gustaba bastante vivir con ellos. Adaptarse a su nueva vida había sido más fácil de lo que pensó y fue todo gracias al apoyo de su familia.
Tanto Lydia como su familia, luego de la aparición de la manada en su casa, tuvieron que acostumbrarse a la presencia de ésta, ya que aparentaba que estaría de manera permanente en el pueblo, y para poder vivir en paz optaron por ignorarlos y evitar contacto con ellos tanto como les era posible, aunque no siempre era sencillo hacerlo. Muchas veces se acercaron a ellos a exigirles ver a Stiles, más de una vez fueron confrontados por Derek para que rompieran la barrera alrededor del hospital, y en una de ellas casi todo se salió de control y estuvo a punto de resultar en una pelea entre alfa y sabueso, pero por fortuna no ocurrió nada.
Más allá de eso, todo iba con relativa calma para ellos, Lydia había vuelto a su trabajo, y aunque tuvieron que posponer la luna de miel por un tiempo indeterminado, todo funcionaba bastante bien.
Con la nueva adición de Dalton a la familia, la pareja sentía que finalmente estaban completos, y no necesitaban nada más para ser felices. El chico era maravilloso, era amable, atento, y siempre los protegía a ellos y a sus pequeños hijos, y rara vez tenían algún problema con él, y cuando los había, nunca era algo que no pudiesen resolver hablando.
Dalton aunque no estaba teniendo la vida que había esperado, era feliz y ya se había acostumbrado a su nueva rutina. Se levantaba, desayunaba con su familia, luego cuidaba de los mellizos, almorzaba con ellos y su tía, iba a visitar un par de horas a su padre en el hospital, a veces en compañía de los mellizos, en otras los dejaba con su abuela, luego volvían a la casa o se iban a dar un paseo por el pueblo, iban a la biblioteca, luego volvían a casa, pasaba el rato con sus primos hasta que su tía llegaba y juntos preparaban la cena que luego llevaban por turnos a su tío Jordan, quien a veces cuando sus turnos se lo permitían cenaba en la casa con ellos, luego jugaba o veía una película con los niños hasta que era hora de irse a dormir acabando así con su día, y así sucesivamente hasta que el día previo a comenzar la escuela llegó, y el chico no pudo evitar sentirse nervioso.
Era el primer día de clases, Dalton se levantó a darse una ducha, se lavó los dientes, se vistió con algo simple pero presentable, poniéndose una camiseta negra y una chaqueta de cuero café encima, unos jeans negros ni muy holgados ni muy ajustados y unos zapatos estilo militar con ellos. Se secó el cabello, peinando los mechones de adelante hacia arriba con algo de gel, dándole una apariencia algo desordenada pero aceptable. Luego tomó su mochila con las cosas básicas para comenzar las clases dentro, tomó su celular y sus audífonos y bajó las escaleras.
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HIJO DE UNA CHISPA
FanfictionStiles regresa a Beacon Hills junto a su hijo para asistir a la boda de Lydia y Jordan. A su vez, la manada regresa al pueblo después de 15 años para una reunión de manada, no sabiendo que el castaño está de regreso. Pese a que todo parece perfecto...