Capítulo 25: Betas salvajes

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Luego de una corta y específica llamada de ayuda, la manada Stilinski junto a Robin tuvieron que esperar tan sólo 10 minutos para que los aliados se presentaran. Dos autos se detuvieron cerca de ellos, y de estos bajaron Chris Argent acompañado de un par de sus cazadores, y Jordan acompañado de Erika e Isaac, quienes al ver el estado en el que se encontraban los jóvenes lobos, se alarmaron y apresuraron a darles el encuentro.

—¿Quiénes son?— preguntó Robin temerosa acercándose a Christine.

—Tranquila, son amigos.— le respondió con una sonrisa.

—Chicos, ¿están bien? ¿Qué pasó?— les preguntó Erika al llegar junto a los betas, que se encontraban alrededor de Dominic, que sostenía entre sus brazos a un apenas consciente y herido Dalton.

—No estamos bien, pero estamos sanando.— le aseguró Rasmus tomando la mano de la rubia, y en efecto sus heridas de rasguños estaban desapareciendo, dejando sólo las manchas de sangre sobre ellos— Pero Dalton necesita ayuda.

—Dom. Dime lo que ocurrió.— pidió Jordan agachándose frente al pelirrojo sentado en el suelo, que en ese momento se encontraba quitando algo del dolor de su alfa.

—Estábamos entrenando cuando los betas salvajes nos atacaron.— le contó mirándolo por unos segundos, bajando su mirada hacia Dalton que se encontraba pálido— Luchamos contra ellos, pero no estábamos logrando ganar, hasta que la chispa de Dalton estalló y...

—¿Él hizo esto?— preguntó alarmado y sorprendido Isaac, viendo junto a los cazadores los cuerpos inertes y calcinados de los betas salvajes.

—Nos salvó la vida.— respondió la loba pelinegra ligeramente a la defensiva— No eran como los otros betas que hemos enfrentado, estos iban por la garganta.— explicó, volteando a ver a su alfa, que dejó caer su cabeza sobre el hombro de Dominic— No habríamos sobrevivido si no fuera por él.

—¿Por qué éste está atado?— les preguntó Chris viendo con curiosidad al beta sobreviviente, llamando la atención de sus cazadores y la de Isaac, que se acercaron a ver.

—Porque a diferencia de los otros él sigue con vida, así que lo restringí con algunas pulseras especiales que el señor Deaton hizo para nosotros.— les explicó Rasmus acercándose— Le prohíben usar sus poderes, así que pensé que sería buena idea.

—Lo fue. Bien hecho.— lo felicitó Chris tocando el hombro del rubio, que sonrió suavemente, sintiéndose orgulloso de sí mismo— Llévenselo.— le ordenó a sus cazadores y estos toman al beta sobreviviente para subirlo al auto en el que habían llegado. Entonces saca su celular y le envía un mensaje a Clarke para que ella y sus cazadores se encarguen de limpiar la escena.

—Iremos a la veterinaria, la manada necesita atención médica.— habló Jordan poniéndose de pie con Dalton en sus brazos, que para entonces ya se encontraba completamente inconsciente debido a sus heridas y agotamiento.

—Bien. Melissa ya se encuentra allá junto a Deaton y Lydia esperándolos.— estuvo de acuerdo— Nos mantendremos en contacto.— se despidió, y tras todos asentir, se retiró junto a sus cazadores.

—Ven conmigo, Robin. Te llevaré a casa.— le ofreció Dominic a la joven pelirroja comenzando a guiarla a su auto al poner una mano en su espalda.

—No.— respondió rápidamente la chica, alejándose un paso de él— Por favor permítanme quedarme con ustedes hasta que esté segura de que Dalton está bien.— pidió con ojos suplicantes a los presentes.

—Bien, vamos.— dijo Dominic, apresurándose a seguir a los demás hacia los autos para poder salir del bosque y que pudieran atender a Dalton cuanto antes.

HIJO DE UNA CHISPADonde viven las historias. Descúbrelo ahora