Stiles terminaba de preparar el almuerzo en la casa Stilinski, que en esa ocasión sería spaghetti con albóndigas en salsa, a espera de que los chicos llegaran de la fiesta. De pronto se llevó la mano al pecho al sentir otra vez ese incómodo vacío.
No entendía qué ocurría y eso le irritaba. Había tenido la peor noche, en la que por culpa del constante sentimiento de vacío en el pecho y la leve culpa tras la discusión con Derek, no pudo dormir. También estaba confundido por eso, ¿por qué de pronto se sentía culpable por rechazar a Derek? Era lo que tenía que hacer, no podía simplemente perdonarlo como a los demás, y que se mantuviera lejos de él era lo mejor para ambos.
¿Entonces por qué siente que se está equivocando?
El sonido de la puerta principal abriéndose lo sacó de sus pensamientos.
-Hola, papá.- lo saludó Dalton entrando junto a la manada a la cocina.
-Hola, chicos.- los saludó volteando a verlos con una sonrisa, y al instante tuvo a Dalton, Dean, Maddy, Robin y Christine sobre él abrazándolo y marcándolo con su aroma, y poco después también lo hicieron Rasmus y Dominic, aunque de forma más sutil, tocando sus brazos- ¿Cómo estuvo la fiesta?
-Estuvo bien.- le responde Chris con una sonrisa al separarse.
-Alguien casi se incendió al brincar sobre una fogata.- le cuenta Dean encogiéndose de hombros, y Stiles levanta una ceja divertido al ver cierta decepción en el rostro de Dean y Maddy ante ello.
-¿Cómo estuvo la feria?- le pregunta esta vez Maddy, tomando una manzana del frutero.
-¿Te gustaron los fuegos artificiales?- le pregunta ahora Robin apoyándose en el hombro de la beta rubia, que sonríe un poco al contacto.
-La feria estuvo divertida, pero no me quedé a ver los fuegos artificiales.- les contestó Stiles, ganándose una mirada extrañada de los adolescentes- Me dio sueño y me vine a casa.- explicó encogiéndose de hombros.
-¿Qué estás cocinando?- pregunta Rasmus acercándose a ver las ollas.
-Spaghetti con albóndigas.- contesta el mayor, levantando las tapas- Ya está casi listo, así que en lo que terminó aquí, ¿por qué no van a tomar un baño y luego bajan para que comamos juntos?
-Está bien.- acceden los menores.
-¡Yo voy primero!- grita Dominic empujando a los demás fuera de su camino.
-¡Claro que no!- responde su hermana corriendo tras él junto con los demás. Stiles se ríe al ver a los betas correr hacia las escaleras, empujándose para llegar primero aún cuando tenían más baños en la casa.
-¿Puedo usar tu baño?- le pregunta Dalton.
-Claro.
-Gracias, papá.- el chico se retira y Stiles le sonríe con cariño. Pero su sonrisa se borra al sentir nuevamente el vacío. Tratando de distraerse de ello, siguió atendiendo la pasta y la salsa.
Minutos más tarde ya estaba todo listo, y con los platos de spaghetti con albóndigas ya servidos en la mesa, los chicos bajaron ya bañados, usando ropa limpia y el cabello húmedo, y de ese modo se sentaron a comer. Stiles sonrió divertido y algo enternecido al ver el modo en que sus cachorros devoraban su comida, marchándose la cara de salsa y soltando ruiditos de satisfacción tras cada bocado.
-Veo que tenían hambre.- comenta con una media sonrisa. Los chicos al oírlo paran de comer y lo miran, sintiéndose un poco avergonzados por el modo en que se estaban alimentando, pero se relajaron al ver la sonrisa cariñosa del hombre- Hay más en la cocina por si quieren repetir.
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HIJO DE UNA CHISPA
FanfictionStiles regresa a Beacon Hills junto a su hijo para asistir a la boda de Lydia y Jordan. A su vez, la manada regresa al pueblo después de 15 años para una reunión de manada, no sabiendo que el castaño está de regreso. Pese a que todo parece perfecto...