Capítulo 34: Cambio de planes

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Luego del horario de clases, la manada Hale/McCall se reunió en el loft para una reunión de emergencia, y en ese momento se encontraban viendo detenidamente a Stiles y a Dalton, después de que el primero de ellos les contara la verdad acerca de su hijo y el motivo para estar entre ellos. El lugar se encontraba en completo silencio, y las miradas serias y desconfiadas de los demás sobre ellos, ponía ansiosos a los Stilinski.

—¿Estás diciéndonos que él es tu hijo del futuro?— preguntó Derek rompiendo finalmente con el silencio, viendo de manera escéptica a ambos castaños.

—Sí.— respondió Stiles manteniendo lo mejor controlada posible su emoción— Su nombre es Dalton Noah Stilinski. Di hola, Dalton.

—Hola.— saludó el menor de manera obediente, levantando un poco la mano, a lo que más de uno alzó una ceja.

—¿Y esperas que creamos eso?— preguntó Scott cruzándose de brazos.

—¡Sí!— respondió Stiles exasperado frunciendo un poco el entrecejo.

—Stiles. Lo siento, no puedes esperar que creamos en eso. Es una locura.— le dijo Allison intentando ser amable.

—¿En serio?— dijo el castaño cruzándose de brazos— Después de todas las cosas extrañas que hemos vivido, ¿los viajes en el tiempo son una locura?

—¡Sí!— responden todos a la vez.

—No es posible que sean padre e hijo. Lo siento, pero no te puedo apoyar en esto.— dijo Scott, y Stiles no estaba realmente sorprendido por esa afirmación, lo que le dolió un poco, pero prefirió no demostrarlo, y mejor enfocarse en probar que decía la verdad.

—¿Ah, sí?— dice alzando una ceja— Liam, ¿a qué huelo? Mi esencia, descríbela por favor.— le pide al beta, que enseguida se ve en el centro de la atención de todos, y de manera obediente lo hace. Avanza un paso hacia el castaño y comienza a olfatear, y los demás por curiosidad hacen lo mismo, aunque de manera disimulada.

—Huelo un rastro de vainilla, ¿lavanda? Sí, creo que es lavanda.— comienza a describir el beta rubio— También pasto recién cortado, avellanas y... un poco como el limón, un cítrico.

—Ahora haz lo mismo con Dalton.— le pide nuevamente, y el chico obedece.

—Él huele a vainilla, avellanas, frutos rojos, cítricos y... ¿qué es eso? Huele a algo dulce, pero también picante.

—Bien hecho, Liam.— lo felicita Stiles, haciéndolo sonreír y sentirse orgulloso— Ahora, ¿qué sabemos sobre los cachorros de lobo y sus padres?— les preguntó a todos— Vamos, no puedo ser el único que prestó atención.

—Que a veces pueden heredar algunos de sus rasgos, como su... esencia.— dijo Malia, recordando lo que Deaton y Peter les habían explicado a todos hace un tiempo.

—Exacto.— confirmó Stiles, viéndola sonreír pequeñito, feliz de haber contestado correctamente— Y mírenlo. Vean sus ojos. Son prácticamente idénticos a los míos.

—¿Y qué? Hay muchas personas que tienen los ojos del mismo color, y eso no significa que sean familia.— comenta Jackson desde su lugar en el sofá.

—¡Pero Dalton sí lo es! Es mi hijo, y sí viene del futuro.— dice exasperado el castaño viendo a la manada— Me lo mostró. Puede hacerlo también con ustedes.

—Tal vez no pueda.— le comenta Dalton a su lado tocando su hombro, consiguiendo una mirada ahora un poco estresada de parte de Stiles— La chispa es mi poder secundario, y hacer cosas como esas realmente me agota. Si intento usarlos otra vez, podría desmayarme y no serviría de nada.— la manada alzó una ceja de manera unánime, con una mirada escéptica sobre los castaños, pues les había parecido conveniente— Pero sé me ocurrió otra forma de mostrarles, y de hecho no sé porqué no se me ocurrió cuando estaba solo contigo.— le comenta con una sonrisa. Entonces saca su celular de su bolsillo y se acerca un poco más a todo el grupo en la habitación, comenzando a buscar así en su galería por evidencias, hasta encontrar una fotografía en la que salía junto a su padre, el Stiles adulto, y se la mostró a todos— Ese soy yo, y ese es mi papá, Mieczysław Stilinski.

HIJO DE UNA CHISPADonde viven las historias. Descúbrelo ahora