Straight to you |𝐓𝐚𝐞𝐡𝐲𝐮𝐧𝐠 ✔

𝑃𝑟𝑜́𝑙𝑜𝑔𝑜

                        Sunhee;

-Sunhee, perdóname ¿si? -Jacob pide implorando desde donde se encontraba arrodillado frente a mi.

-Yah -lo miro seria-. La policía no deja de ir tras de mi por todas las mierdas que vives causando -escupo-. ¿Podrías encerrarte en tu casa y desaparecerte por décadas?. Estaría agradecida.

-¡Pero no fue mi intención!.

-Si claro. Nunca lo es -rodé mis ojos y solté un suspiro-. Escuchame atentamente ¿eh?.

-¿Q-que? -pregunta en un hilo de voz.

-¿Sabías que mi papá me compró un arma nueva? -arqueo una ceja mirándolo. El en seguida abrió sus ojos asustado-. Cómo vuelvan a ir detrás de mi, estrenaré a esa bebé contigo.

-N-no tienes que irte a-a los extremos, Sunhee.

-Sabes que irme a los extremos es una de mis cosas favoritas -contraataqué-. Hablé claro ¿no?. En serio, espero, no repetir esto de nuevo o lastimosamente no estarás para contarlo.

-P-prometo que no pasará más. Te lo juro -dice uniendo sus manos e implorando.

-Ya vete -chasquee la lengua.

-S-sí -dice nervioso y una vez se levanta no tarda en correr desapareciendo entre los estrechos caminos.

-¿Tienes que llegar tan lejos para austar a ese chico? -Wendy se separa de una pared en la que estaba arrecostada.

-Si bueno -suspiré-. Es un chico guay pero no se da cuenta de las cosas. Solo quiero que no se meta tanto en líos.

-¿Vamos a ir a el Club The Fire? -pregunta ella caminando a mi lado.

-¡Obvio! -exclamé-. Necesito explotar.

-¿Quieres que te vaya a buscar?.

-Vale. Yo ahora tengo que ir a buscar un dinero -respondí recogiendo mi pelo con una liga que tenía en una de mis muñecas.

-Entonces nos vemos más tarde. Ah espera -dice ella adentrando su mano en uno de los bolsillos de su chaqueta sacando un chupa chups-. Tu favorito. De café.

-Uhhh -sonreí aceptando el caramelo-. Gracias~

-Sé bien que te gusta -respondió ella sonriendo-. Disfrutalo.

-Lo haré~ -canturee.

-Nos vemos más tarde entonces. Adiós.

Me despedí de Wendy y mientras retomaba mi andar le quité el envoltorio a el caramelo, metiendo este a mi boca. Suspiré amando el sabor; me encantaba.
Salí directamente a la ciudad luego de tomar varias rutas que ya conocía de memoria. Había vivido toda mi vida en barrios pandilleros, ocultos y llenos de problemas en la ciudad de Seúl. No me quejaba de mi vida. Tampoco podía admitir que era completamente feliz. Pero había ciertas cosas que agradecía y que me hacía sentir en paz.

Bajé del taxi frente al Banco PK de Corea. Me estiré viendo el gran edificio frente a mi.
Saqué la paleta de mi boca sujetandola para caminar hacia la entrada del gran edificio. Las puertas de cristal se abrieron para mi y me adentré al gran lugar. Me dirigí hacia una de las chicas sentadas detrás de las mesas que se encargaban de atender.

-Hola -sonreí.

-Hola -respondió ella devolviendo una sonrisa amable.

Le indiqué el número de la cuenta y el monto a trasferir. Mientras esperaba volví a meter el caramelo a mi boca y esperé pacientemente hasta que después de unos minutos ella había concluido y me entregó la cantidad que le había dicho. Agradecí y guardé el dinero dentro de uno de los bolsillos de mi cazadora. Salí del banco dando saltitos y me detuve frente a la calle, sacando mi celular encontrando un mensaje por parte de Hanny.