Straight to you |𝐓𝐚𝐞𝐡𝐲𝐮𝐧𝐠 ✔

𝑉𝑒𝑖𝑛𝑡𝑖𝑑𝑜́𝑠

                         Taehyung;

—Recuerda estar pendiente Taehyung. Quién quiera que sea intentará lo más mínimo en cualquier oportunidad que se presente —me dijo Hoseok a través de la llamada—. Así que atento.

Miré fijamente a la chica frente a mi. Ella no esperaba. Estaba seguro de que no se imaginaba que la estaba esperando. Pero Hoseok me había llamado el día antes previniendome. Y le creí. Porque sí. Era lo más posible que ella intentara hacer algo hoy. Era un día indicado para ello.

—¿Me estabas buscando? —pregunté mirándola.

Ella se giró. Y pensé, en serio realmente pensé que iba a intentar huir. Pero en cambio de eso empezó a luchar conmigo.
No era fan a la lucha. Pero por motivos había aprendido a defenderme. Así que comence a esquivar todos sus movimientos y me defendía de estos también.

Ella levantó su pierna y coloqué mi brazo esquivándolo. Trató de darme con el puño pero alejé la cabeza evitando estos. Continuamos peleando mientras al mismo tiempo caminábamos a través del lugar sin detener ni siquiera un solo ataque.
Mientras peleaba con ella, me pregunta ¿quién era?. ¿Que quería?. ¿Por qué razón estaba detrás de mi y se empeñaba en acabar conmigo?.
Porque me daba cuenta. Y sabía que eso quería hacer.
Desde el primer ataque en el elevador, sabía que su única intención era matarme. Y yo desconocía totalmente de aquella razón.

—¿Puedes...—dije entre la pelea. Me agaché esquivando su patada— decirme quien rayos eres? –pregunto.

Pero no me respondió. No me respondía.
Solo quería acabar conmigo sin ninguna palabra. Y yo, quería acabar con esto ya. Así que emplee un poco más de seriedad.
Me acerqué a ella, evitando que me golpeara. Solo quería acercarme y tratar de reconocerla. Porque quien quiera que sea, estaba cerca de mi de alguna forma. Aunque realmente no lograba identificarla con alguién. Tomé su brazo en un ágil movimiento y la hice soltar el arma; continuamente la pegué a mi, de espalda; con fuerza.

—Lo preguntaré una vez más —dije serio cerca de su oído—. ¿Quién eres?. Y ¿que quieres?. ¿Que rayos te hice?.

Ella tomó mi brazo y me puso la mano en el cuello apresandome. —No te importa –murmuró tan bajo que incluso la voz no la pude reconocer.

Me giré rapidamente y la volví apresar. Estabamos cerca de la piscina; forcejeando. O bueno. Ella forcejeando entre mis brazos.

—Estoy siendo amable —dije.

Ella no respondió nada y entonces me empujó con intención de tumbarme hacia la piscina. Pero si pensaba que iba a caer solo, se equivocó muchísimo porque la hice caer conmigo al agua.
Todo esto dificultó el movimiento. Pero aún así no lo suficiente. Ella era ágil. Rápida. Tenia buenos reflejos. Y cuando atacaba era directo sin ninguna duda.
Fui retrocediendo mientras ella venía hacia mi y yo continuaba esquivando sus ataques. Estiré mi mano tomando las suyas rápidamente en un ataque. Sujeté estas con fuerza, y ella jaló sus manos tratando de que la soltara.

—¿No vas a responderme?.

No lo hizo. Y usó sus piernas esta vez. A pesar de estar con mitad de nuestro cuerpo en una piscina sabía como moverse. Como usar los movimientos incluso aquí. Con uno de mis brazos apresé los suyos y con el otro logré atrapar su pierna sujetandola. Dejando que se apoyara en una sola.

La acerqué a mi y sentía su respiración subir y bajar. Yo también estaba un tanto agitado.

—Aquí se acaba esto —la miré serio.

Sin embargo ella rodeó con su otra pierna mi cintura y apoyó -luego de safarse de mi brazo- sus manos en mis hombros hundiendome.
Me levanté en seguida, pero al hacerlo ella había abandonado el lugar. Y solo alcancé verla de espalda desapareciendo de mi vista. Aparté los mechones húmedos de mi pelo que se habían pegado en mi cara hechándolos hacia atrás.