𝑁𝑢𝑒𝑣𝑒

1.6K 206 31
                                    

                       Taehyung;

Arrasco mi nuca y salgo del restaurante; mi chófer que me esperaba se dispone en posición de abrirme la puerta pero niego.
—Tengo que ir a un lugar. Iré en un taxi.

No tardé en tomar un taxi, y luego de indicarle la dirección este emprendió marcha a el lugar que le había dicho. Sonreí de lado mientras las palabras de Sunhee resonaban en mi cabeza aún incrédulo por todo lo que había dicho; saqué de mi bolsillo un cigarro y prendí este mientras daba una calada y luego lo expulsaba.
Se atreve a decirme que le dá pena pensar en como soy en los negocios y luego comenta cosas que ni siquiera sabe. Esto sinceramente era increíble. Calo mi cigarrillo y presioné mi lengua contra el interior de mi mejilla.

Era lo que me faltaba.

Pagué al taxi y observé el gran lugar frente a mi. Pisotee el cigarrillo con mi pie y adentrando mis manos dentro de los bolsillos delanteros de mi pantalón camine hacia la entrada del lugar por los grandes portones con rejas. Miré a mi alrededor, sintiendo tan acogedor todo lo que me rodeaba. Y sintiendo vivos de alguna manera los recuerdos tan buenos que tuve aquí y que iban reproduciendose en mi cabeza.

—¡Mi querido niño! —exclama la madre al verme.

Sonreí. —Madre Yuan.

—Entiendo que estés trabajando —dice sonriendome luego de darme un pequeño abrazo de saludo—. Pero deberías venir mas a menudo. ¿Está bien?.

—Lo haré —sonreí—. Es que me complico mucho con la empresa.

—Lo sé, lo sé. Vamos adentro.

El orfanato seguía como siempre. Y me hacía bien ver que estuviese como cuando estaba aquí. Claramente ha cambiado, pero seguía siendo el mismo lugar. Cada rincón de este lugar, formaba parte de un recuerdo en mi memoria. Era como si lo más mínimo, formara parte de mi.

—¿Cómo estás de recursos? —le pregunto a la madre una vez que me siento en uno de los sofás.

Ella se detiene en ir a la pequeña nevera de la oficina y me mira seria. —No empieces, Taehyung.

—Es en serio, madre —digo viendola.

—Más te vale —continúa ella y vierte un poco de jugo para mi— que no se te ocurra ofrecerme dinero.

Suspiré rodando mis ojos. —Sabes que ayudar este lugar no me implica ningún problema.

—Taehyung —me mira seria una vez más—. Mantengo bien este orfanato. No tienes que darme dinero todos los meses.

—Quiero que todos los niños. E incluso usted, y los que mantienen este lugar estén bien. Es todo. Y no puedes prohibirme eso —respondo y ella suspira.

Ella me dá el jugo mirándome seria y sonrío inocente aceptando este. Ella coge café para ella y se sienta en otro de los sofás frente a mi.

—Es que no es necesario —volvió a repetir—. ¿Sabes que es lo importante?. Que estés así lindo y que estes muy feliz.

—Por favor —pido mirándola.

—No pongas esa cara —me señala.

Resoplé rodando una vez más los ojos.

—Hagamos un trato entonces —hablo y ella me mira.

—A ver.

—Si sientes que necesitas ayuda. De cualquier tipo, quiero ser la primera persona a la que acudas. Por favor —digo observandola fijamente. Ella se me queda viendo mientras pensaba y analizaba lo que le había acabado de decir.

Straight to you |𝐓𝐚𝐞𝐡𝐲𝐮𝐧𝐠 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora