Straight to you |𝐓𝐚𝐞𝐡𝐲𝐮𝐧𝐠 ✔

𝑇𝑟𝑒𝑖𝑛𝑡𝑎 𝑦 𝑢𝑛𝑜

                       Taehyung;

—¿Cómo está mi pintor favorito? —dice Sunmi sonriendo y ambos nos damos un abrazo. Sonrei un poco y correspondí a su abrazo.

—Aún no me he muerto. Así que sí, estoy bien —digo al alejarme y ella entre cierra sus ojos viendome.

—Deja de ser tan gracioso ¿eh?.

—¿Y tú como estás?. Pensé que no podrías venir a ver mi exposición —dije.

—Resulta...que había una personita por ahí —Sunmi eleva la voz y río divertido girándome para ver a Jimin quién se encontraba en la cocina de mi pent house tomando agua y viéndonos con aparente inocencia— que no dejaba de pedirme que viniera –continuó Sunmi.

—Sabes que él no puede vivir sin ti —digo divertido viendo a la novia de mi mejor amigo.

—Ella tampoco puede vivir sin mi —reclama Jimin.

—La verdad es que...que mujer se resistiría a tu amigo —dijo Sunmi negando—. No quiero que me lo roben así que tendré que venir a menudo para estar chequeando.

Reí divertido y negué.

Dejé a Sunmi y a Jimin en la sala de mi pent house para ir a la habitación y terminar de vestirme ya que dentro de media hora, comenzaría la exposición.
Organicé mi corbata y luego acomodé el blazer. Me miré en el espejo inclinándome un poco al frente mientras con mi mano organizaba despacio y con detalle mi pelo tratando de que este, se acomodase como quería.

Me dirigí a donde estaban las hileras de mi zapatos, y escogí unos loafer negros y una vez me los puse, tomé un reloj. Rocee un poco de perfume y por fin estaba listo.
Jimin manejó el auto ya que él, y Sunmi irían conmigo a la exposición.
Encendí un cigarrillo y calé de este mientras fumaba y miraba a través de la ventanilla.

—Tae. Jimin me contó de lo que estuvo pasando recientemente. Lo que han intentado hacerte —comenta Sunmi y nos miramos por el espejo retrovisor—. Pediste alta seguridad para tu exposición ¿cierto?.

—Mhm —asiento y expulso el humo hacia arriba para hablar—. Aunque por alguna razón, creo que esta vez no pasará nada.

—No puedes confiarte —dijo esta vez Jimin cuando se detuvo en el semáforo.

—Habrán muchas personas, Jimin —dije—. No creo realmente que intenten hacer algo hoy.

—Pero esa vez, en el yate, ¿no habían muchas personas también y esa chica te atacó?. ¿Por qué crees que esta vez no?.

Humedecí mis labios y me encogí de hombros restandole importancia; Jimin retomó su andar.

—Solo creo que hoy de verdad no pasará nada —aseguré y calé del cigarro para volver hablar—. De todas formas, la seguridad estará totalmente alta y mi exposición no se verá afectada.

Luego de los cortos minutos en viaje, llegamos al salón en el que dentro de cinco minutos más o menos, sería la exposición. Miré a traves de la ventanilla, cuando Jimin detenia el auto en un lugar apropiado para ello, como habían muchas personas afuera. Podría asegurar que más que la vez anterior.
Y es que siempre era así.
Mientras hacía las exposiciones, el número de expectadores y visitantes crecía y eso, de alguna forma, me hacía sentir más que orgulloso.

Bajé del auto y caminé con Sunmi y Jimin hacia el lugar. El cuál estaba iluminado por fuera y la decoración sencilla que tenia era agradable.
Cuando las personas presentes allí me vieron en seguida comenzaron a hablar y a sonreír mientras me miraban. Emití breves y cortas sonrisas para adentrarme primeramente yo a la sala y comprobar que todo estuviese bien. Justo como lo había pedido; Sunmi y Jimin se quedaron afuera para entrar a la hora indicada como las demás personas.