𝑆𝑒𝑠𝑒𝑛𝑡𝑎 𝑦 𝑠𝑖𝑒𝑡𝑒

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                        Taehyung;

Manejaba de regreso a Seúl, y miré a Sunhee que desde que habíamos salido de casa de mis padres tenia la mirada perdida, los pensamientos idos. Como si estuviera pensando mucho en "algo" que no, no sabía. Tomo su mano y se asusta. Frunzo mi ceño viendola, pero sin apartar la mirada de la carretera.

—¿Estas bien? —le pregunto preocupado.

—Sí. Claro que estoy bien...—murmuró.

—¿Segura? —no lograba creermelo—. Has estado extraña desde que salimos de casa de mis padres.

Ella negó y puso su otra mano con la mía. Sujetando con sus ambas manos la mía.

—Estoy bien —volvió a repetirme.

—¿De verdad? —insistí—. No tengo que preocuparme ¿cierto?.

—No —me sonrió. Y a pesar de que trató, noté que la sonrisa fue forzada. No pregunté mas nada y solo asentí para seguir manejando tratando de concentrarme y no insistir.

Cuando dejé a Sunhee en casa, aún seguía algo pensativa y a pesar de que me había dicho que estaba bien, yo seguia teniendo esa punzada de preocupación. De hecho no sé, porque Sunhee lograba preocuparme tanto con un simple cambio de humor. De hecho, desde que estamos juntos ella suele ser así cada cierto tiempo. Aún no me había olvidado completamente de aquella llamada anónima que recibió y que la hizo cambiar en seguida. Pero seguía respetando su privacidad. Supongo que en algún momento me lo diría.

O eso espero...

Luego de llegar a mi pent house, decidí darme una ducha y tenía que volver a salir ya que tenia consulta con mi psicológo.
Cuando detenía el auto, en el estacionamiento, mi celular comenzó a sonar y salí primero del auto para atender; se trataba de una llamada de Jimin.

—Dime, Park —atiendo.

—¿Ya regresaste de Daegu? —pregunta.

—Sí. Pero vine a la consulta con Jin ¿por?.

—Es que tengo que hacer unas gestiones cerca de tu casa. Iba a llegar.

—Pues ve. Cuando termine aquí nos encontramos allí.

Luego de la llamada con Jimin, guarde el celular y me dirigí finalmente hacia la oficina de Jin para mi consulta. Él ya me estaba esperando cuando entré.

—Hola.

—Hola Taehyung. ¿Cómo estas? —nos saludamos y le sonreí.

—Bien.

—Pues soy todo oídos. Logro ver que estás más animado, alegre —dice él sacando su block donde copiaba todo lo que yo le decía.

—Creo que no te habia contado que conocí...a una mujer —empecé.

El arqueó una ceja.

—Pues no —sonrió—. ¿Novia?

—Sí —asentí.

—Veo que te gusta mucho.

—Me gusta. De hecho...ella es todo para mi. Creo que no se lo he dicho, pero es la verdad. Y es lo que siento —confieso— Y...no lo creerás pero nos conocíamos desde antes.

—¿Ah si?

—Ella es esa niña de la que te estuve contando hace tiempo. La del orfanato.

—¿En serio? —preguntó sorprendido y asentí—. Dios. El mundo es un pañuelo.

Solté una risita y asentí.

—Lo es.

—Me alivia ver que ella es importante para ti y que además, te hace bien —dijo anotando seguidamente todo—. Quiero conocerla ¿eh?.

Straight to you |𝐓𝐚𝐞𝐡𝐲𝐮𝐧𝐠 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora