Capítulo 17: La habitación rosa
De verdad lo había hecho con Hades Parker.
Se me hacia algo extraño, un poco difícil de asimilar.
Pero para ser la primera vez no dolió tanto como pensé, posiblemente porque estaba muy húmeda; el deseo era demasiado intenso, además de que estábamos en una piscina donde las luces y la música hacían del ambiente algo perfecto, realmente no me arrepentía de nada de lo que ocurrió esta noche.
«Dejaste tu moral por el piso».
A la mierda, ambos deseábamos lo mismo.
«¿Segura? Ni siquiera te besó».
Eso era lo que me ponía un poco dudosa y confundida, porque hasta donde sabía y con los amigos hombres que había tenido a lo largo de mi vida, había escuchado que algunos clasificaban los besos como algo más intimo y amoroso; algo que no hacían con cualquiera con las que no quisieran algo serio... y eso me hacía entender que Hades no me consideraba alguien especial.
«Ya basta, no pienses en eso, de seguro habrá otra explicación».
Prefería engañarme a mi misma por lo menos en ese momento para que no me doliera tanto lo que ahora comenzaba a pensar que posiblemente; fue una mala decisión.
Hades soltó un suspiro agotador cuando sacó su miembro de mí y retrocedió un poco dándome espacio, me sentía extraña, mi entrepierna punzaba un poco pero no había dolor, tal vez solo la extraña sensación de haber estado con él íntimamente.
«Extraña sensación de haber sido suya por primera vez».
Él subió la escalera de la piscina y lo vi quitarse el condón para acomodarse el pantalón, lo amarró y lo botó en la papelera cercana, arreglé el escote de mi vestido y busqué mis bragas alrededor de la piscina, pero en medio de la noche y del agua que cambiaba en distintos colores me dio pereza buscarlos, así que subí las escaleras de la piscina así; sin bragas, sintiendo que una parte de mí; la más inocente, había muerto en esa piscina y realmente no sabía qué hacer o decir, ni siquiera estaba muy segura de poder mirar nuevamente a Hades a la cara después de lo que hicimos.
«Vergüenza de la primera vez».
Joder, y ni siquiera nos habíamos quitado toda la ropa, definitivamente tenía una connotación del sexo muy diferente en mi cabeza, como que era necesario estar completamente desnudos o estar en una cama...
Al parecer no era así.
Cuando iba subiendo por la mitad de las escaleras, vi una mano frente a mí, alcé la vista, Hades estaba ahí, sus ojos dorados en la mezcla de verde y bronce mirándome fijamente, sentí mi rostro nuevamente sonrojarse y acepté la ayuda que me ofrecía tomando su mano; su toque, aunque ya había paseado por todo mi cuerpo, sentía esa extraña atracción eléctrica, como si aun después de haber estado juntos, necesitara tenerlo nuevamente cerca... tuve que evitar su mirada al sentir que todo mi rostro comenzaba a colorarse.
—¿Estás bien? —preguntó cuando terminé de subir y me solté de su toque exprimiendo un poco los laterales de mi vestido para escurrir un poco el agua.
—Sí, estoy bien. —murmuré e inventé: — Es solo que no encontré mis bragas.
Me atreví a mirarlo, y observé que estiró la comisura de sus labios en una ligera sonrisa.
—Ahora son mías —dijo alzando una ceja, tuve que apartar nuevamente la mirada.
Maldición, me sentía completamente diminuta y penosa.
ESTÁS LEYENDO
10 veces tuya (#1) ¡DISPONIBLE EN FÍSICO!
RomanceHades Parker no es normal, él tiene un tipo distinto de placer, disfruta jugar. No, no es el tipo de juego de PlayStation, él encuentra pasión en otras cosas con alguien que quiera jugar con él. -Solo serán diez veces -dijo Hades Parker- ¿Quieres j...