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Capítulo 25: ¿Te has enamorado alguna vez, Hades?

Capítulo 25: ¿Te has enamorado alguna vez, Hades?

—Congelada —dijo Hades Parker y sentí enseguida como todo mi cuerpo se puso rígido en un nanosegundo; como una misma estatua.

Me quedé respirando rápido en mi lugar sin ser capaz de moverme intentando comprender lo que me ocurría, Hades abrió los ojos, pero no se apartó, estaba tan cerca y yo, simplemente no podía terminar de acortar la distancia o hacer algo para mover algún musculo de mí, me sentía completamente expuesta, muy diferente a cuando me dijo "detente" aquí no esperaba ordenes, casi se me hacía difícil respirar.

—Dime —continuó Hades, su aliento rozando mis labios—, ¿te gustó el primer juego?

Como no, me congelaba y luego hablaba de otra cosa trivial.

—Sí. —dije, pensé que no iba a ser capaz de hablar, pero sí pude mover la boca.

—¿Lo disfrutaste? —continuó.

—Sí.

Hades se apartó de mi lado sentándose al borde de la cama, apenas pude mover los ojos en su dirección solo veía su espalda musculosa contrayéndose mientras se colocaba el pantalón.

—Entonces —continuó—, ¿por qué antes no querías jugar?

¿De verdad me iba a preguntar eso ahora?

—Descongelame —pedí, sentía cada musculo de mi cuerpo contraerse, esto... esto no me gustaba, me daba terror.

Hades caminó hacia mí entrando en mi campo de visión viéndome fijamente como todo un dios terrorífico, él solo tenía el pantalón puesto dejando todo su deslumbrante torso al descubierto, su rostro como siempre sin ninguna expresión que pudiera delatarlo.

—Primero, contesta —dijo Hades—, ¿por qué me enloquecías sin darme una respuesta?

¿Qué?

Tragué pesadamente saliva.

—No creí que te enloquecería —admití— ni que te volverías tan intenso.

Él relamió sus labios pareciendo comprender que se había vuelto algo insistente cuando intenté alejarme de él antes... y aquí estaba yo ahora, en el salón secreto con él.

—Mil perdones si te incomodé —dijo—, creí que al ser virgen no había sido una buena experiencia para ti, nunca había estado con una chica virgen.

Ah, entonces el confiado Hades Parker dudaba que fuera a volver a estar con él después de lo que pasó en la piscina, interesante, él tenía miedo porque creyó que no me gustó, jamás lo había visto dar explicaciones de sus actos.

Al parecer el señor egocéntrico se sintió en peligro de espantarme.

«No te hagas ilusiones, solo te quiere para jugar y pasarla bien, mas nada».

—Fue increíble nuestra primera vez —admití, lo vi relajarse un poco parecía aliviado de que se lo hubiera dicho.

De repente, sentí que me pude mover y me dejé caer en la cama sintiendo como todos mis músculos volvían a obedecerme, alcé la vista viendo el reloj a lo alto de la pared de la habitación, eran las 11 am en punto.

Una hora completa bajo su dominio.

—Ya se cumplió la hora —dijo Hades al ver que ya podía controlar mi cuerpo por completo.

—Me di cuenta —comenté.

Era lo más extraño que hubiera podido pensar, que otra persona me usara como un completo títere, como si fuera dueño de mi cuerpo por 1 hora entera, claro... bajo mi consentimiento.