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Capítulo 52: La terapia de sexo controla mentes

(Actualizacion 2/2)

Capítulo 52: La terapia de sexo controla mentes

Acompañé a Hades, él me guio hacia afuera al área de la piscina, los recuerdos de nuestra primera vez vinieron a mi mente, se sentía como si hubiera pasado una eternidad.

—Uhm —murmuré—, ¿Vamos a evitar el tema?

Sabía que lo presionaba, pero bueno, no me juzguen por querer saber.

—Es un poco más complicado de lo que crees —dijo Hades deteniéndose, las luces cambiantes de la piscina iluminaban su cuerpo—, pero no pienses que debes tener miedo de mí.

Se volteó hacia mí para analizar mi reacción.

—No lo pensé. —confesé, miedo no le tenía, expectativa y curiosidad sí.

Hades fijó su mirada en mí pareciendo más serio de lo normal.

—He tratado los traumas con el psicólogo casi toda mi vida —dijo—, incluso me interesó hacer cursos para entender la mente...

—Tu mente. —completé.

—Mi mente. —afirmó— contralar lo que siento, y lo que pueda sentir la otra persona.

Eso ya lo sabía, si tenía que guardar mis gestos inconscientes y hasta mis pensamientos de él porque sabía leerme.

Relamí mis labios y pregunté:

—¿Por eso tu fetiche de la hipnosis erótica? ¿es tu necesidad de controlar a la otra persona?

—Es mi necesidad de controlar —dijo Hades—, es mi terapia.

Pestañeé un par de veces.

—¿Tu terapia? —dije incrédula.

Hades le pareció entretenido mi gesto incrédulo por la forma en la que hizo el atisbo de una sonrisa y dijo:

—No podrás entenderlo, pero se vuelve una necesidad controlarlo todo, hasta el sexo.

Señor controlador.

¿Qué clase de terapia era el sexo controla mentes?

Tenía mucho sentido que siempre las experiencias sexuales fueran completamente increíbles, porque controlaba el cerebro de la otra persona, de ese modo... nunca salía de sus manos una situación.

Claro que nosotros habíamos estado muchas veces sin hipnotismo de por medio.

—A mí no siempre me hipnotizas. —dije.

Observé como sus ojos dorados brillaron en el recuerdo, casi sentí como ambos recordábamos la primera vez, la oficina y hacia tan solo unas horas en el carro.

Solo pensarlo sentí como todo mi cuerpo entró en calor.

—Contigo todo ha sido diferente. —confesó.

Dejé de respirar, mi corazón se hinchó al escucharlo decir tal cosa.

Conmigo todo fue diferente.

—¿Qué te involucró a este mundo? —pregunté, tenía que aprovechar de preguntar ahora que se abría conmigo, quería más respuestas de como descubrió el mundo de la hipnosis erótica.

Eso no parecía encontrarse fácil en los libros, ni siquiera era común, parecía ser parte de un mundo fetichista u... oscuro, algo que alguien te enseña hasta que domines el arte y si había tenido 8 chicas previas a mí, era porque tenía mucho tiempo practicando esto.

—El control. —respondió con simpleza como si fuera obvio.

A eso no me refería.

—Me refería a como encontraste... —comencé a explicar.

De repente Hades se precipitó hacia mí abrazándome por la cintura y pegándome a su pecho, me tomó completamente desprevenida e incluso se me olvidó lo que estaba hablando, creí que era tierno, pero de me alzó de modo que mis pies dejaron de tocar el suelo, como reflejo envolví mis piernas alrededor de sus caderas y envolví mis brazos alrededor de su cuello, mi corazón completamente desenfrenado cuando comenzó a retroceder a la piscina.

Ay mierda.

—Hey —dije casi chillando— ¡¿qué haces Hades?!

Él se rio un poco y entonces se lanzó conmigo en brazos al agua.

Mierda, eso no me lo esperaba.

Salimos a la superficie y entonces pude respirar otra vez, sin embargo, Hades no me soltó, se mantenía aferrado a mí, nuestras miradas cruzándose; consumiéndonos ante las distintas luces de la piscina y la leve melodía que sonaba al fondo con Someone You Loved de Lewis Capaldi.

//...Esta manera de amar a todo o nada,

hace que duerma sin ti.

Ahora, necesito a alguien a quien conocer.

Alguien para curarme.

Alguien a quien tener.

Solo para saber lo que se siente.

Es fácil decirlo,

pero nunca es lo mismo.

Supongo que hasta me gustaba

la forma en que me ayudabas a escapar...//

En ese momento, todo era perfecto.

—¿Vas a seguir mirándome así? —pregunté.

Hades estiró la comisura de sus labios, sus ojos brillando fundidos en los míos.

—¿Así como? —dijo Hades entendiendo que estaba repitiendo la conversación que tuvimos al llegar.

Me incliné de modo que susurré a su oído:

—Como si quisieras que te pegara al borde de la piscina —mordí el lóbulo de su oreja y enseguida sentí como su miembro se endureció—. Como si quisieras... que te consumiera en gemidos al hacerte mío otra vez.

—Te gusta jugar con el fuego, Conejita —susurró—. Espero te prepares para arder.

Relamí mis labios cuando comenzó a besar mi cuello y sus manos recorrían el borde de mi cintura, maldición ya estaba completamente caliente y que me dijera eso solo encendía aún más el deseo en mí.

Hades era todo lo que quería ahora.

Mis manos fueron a su pantalón soltando el botón y bajando la cremallera.

—¿Estás impaciente? —susurró a mi oído erizando mi piel—, me provoca jugar.

—¿Jugar? —susurré con una ligera sonrisa, claro que siempre iba a querer jugar.

Lo miré de frente otra vez, sus ojos se habían oscurecido.

—¿Quieres jugar conmigo? —preguntó.

—Juguemos —respondí sin ni siquiera detenerme a pensar, es que siempre iba a querer.

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Holaaaaa chicas guapas, espero les haya gustado la doble actualizacion :D recuerden votar para que se vuelvan millonarias :D ahora es que se viene lo buenisimo y les dara un paro cardiaco wuajaaajajaja

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Nos leemos pronto :D