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Capítulo 24: El primer juego

(DOBLE CAPITULO 2/2)

Capítulo 24: El primer juego

Continuación de la hipnosis...

...

—Cuando llegué a 5, estarás completamente despierta con los ojos abiertos —escuché la voz de Hades: — 1, 2, 3, 4, 5, ¡Despierta!

Abrí los ojos sintiéndome fuera de mí, como si una extraña energía manejara todo mi cuerpo, lo primero que mis ojos vieron fue a Hades a los pies de la cama de pie, su musculoso torso al descubierto sin camisa solo sus pantalones colgando de su cintura, haciendo relamer mis labios, mis ganas me torturaban, solo quería abalanzarme sobre él.

La música de Feel It de Michele Morrone invadía toda la habitación. Me senté en la cama y lo miré casi sintiéndome como todo un león a punto de atacar a su presa, mi corazón latiendo desenfrenado; era la mujer más sexy del planeta, o al menos así me sentía.

Comencé a gatear hacia él.

—Detente. —ordenó.

Todo mi cuerpo se detuvo, mi respiración acelerada, era como si tuviera la necesidad de obedecerlo.

—Báilame lentamente mientras te quitas la ropa, menos los tacones. —ordenó.

—Sí —susurré sentía que estaba completamente fuera de mí a su merced.

—Continúa —ordenó Hades.

Me levanté comenzando a balancear mis caderas al ritmo de la canción, no tenía ningún tipo de vergüenza, solo me sentía empoderada. Hades se sentó en la cama sus ojos dorados brillaban en la oscuridad fijos en mí.

Me sentía completamente sexy.

Con la música comencé a tocar el borde del vestido que llevaba comenzando a alzarlo hasta lanzarlo a un lado de la habitación quedando en el traje de baño rosa que traía debajo. Sonreí cuando solté el nudo del sostén y luego de las bragas dejándolas caer a un lado, quedando tal y como me lo pidió; luciendo solo los tacones rojos.

Sus ojos se deslizaron por todo mi cuerpo lentamente estremeciéndome un poco, el deseo llenándome cada vez más.

—Luces —ordenó.

Gemí al sentir que se me erizaba la piel, como si todo mi cuerpo comenzara a cosquillear ante el intenso deseo que recorría mi piel, como si fueran sus manos sobre todo mi cuerpo, solo que ni siquiera me tocaba.

No pude resistir estar de pie y me acosté en la cama boca arriba arqueándome mientras gemía del placer que comenzaba a sentir, el vapor caliente recorriendo todo mi cuerpo, Hades se subió sobre mí, no me tocaba de ninguna forma y yo sentía que estaba en llamas, se inclinó de modo que su aliento rozó mi cuello para decir:

—Luces intensas.

Me aferré de las sábanas sin poder dejar de gemir mientras el intenso vapor con un intenso cosquilleo me llenaba todo el cuerpo erizando mi piel, y entonces, lo sentí; el orgasmo invadiéndome y haciéndome subir al cielo por unos segundos.

Joder, había sido demasiado intenso.

Apenas comencé a recuperar el aliento.

—¿Te sientes bien? —preguntó.

—Sí. —susurré aun sintiendo que estaba agotada.

Su mano subió por mi cuello envolviéndomelo sin mucha fuerza, pero de igual forma me estremeció todo el cuerpo y se acercó para susurrar a mi oído:

—Soy tu rey.

Todo se sentía completamente placentero.

—Sí. —susurré.