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Capitulo 71: Examen sorpresa

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Capitulo 71: Examen sorpresa

Me baje del auto cargando en un bolso mi laptop y varios libros, hoy tenia debates, trabajos y menos mal los había adelantado durante la semana porque el fin de semana desastroso lo que menos me dio fue tiempo.

Pensar que todo iba bien y entonces solo se fue en picada...

Subi las escaleras y observe a Andrew acercarse a mi con rapidez su ligera sonrisa estaba ahí iluminando su rostro.

—¿Te ayudo? —preguntó.

Lo pensé por un momento, es que a Hades no le agradaba que tuviera a Andrew cerca porque evidentemente para nadie era un secreto que no le agradaba Andrew, eso activaba los celos de Hades por alguna extraña razón, pero... voltee alrededor mirando el estacionamiento, no estaba la camioneta de Hades; no había llegado ¿donde estaría? No era común en el llegar tarde.

Con tantos secretos a veces me preguntaba si tenia una esposa oculta o algo así.

Pensar eso solo me hizo sentir molesta e insegura otra vez.

Maldita sea.

«Me amo, yo soy mi propia felicidad, no tengo porque ser insegura si soy hermosa, él no puede hacerme daño si no se lo permito».

Le di el pesado bolso a Andrew.

—Gracias. —le dije aliviada cargando solo los libros, realmente cargar tantas cosas para ver clases todo el día ya me agotaba.

Andrew comenzó a caminar junto a mi.

—Este fin de semana fue muy largo, se sintió como una eternidad —comentó.

—Ni me lo digas —susurré.

El peor fin de semana de todos, Hades nunca me trató mal, pero que me echara a un lado y se encerrara en sí mismo fue desastroso y me dolió mucho.

«Basta Nube, me amo, te amo, siento...».

—¿Estudiaste para la prueba de hoy? —preguntó Andrew.

Me detuve en seco volteando a mirarlo tan rápido que casi me dio tortícolis.

—¿Que prueba? —dije con el corazón en la mano.

—La del señor Parker. —dijo.

¿Qué?

Maldición, había adelantado todos los trabajos pendientes pero no recordaba esta prueba y Hades ni siquiera me recordó a pesar de haber estado todo el fin de semana con él.

Uhg.

—Joder, no sabia —murmuré pasando una mano por mi frente.

—Tranquila —dijo Andrew—, solo siéntate conmigo, el profesor Parker dijo que seria taller.

Bueno, era un alivio que fuera taller y que Andrew se ofreciera a ser mi compañero me quitó un enorme peso de encima, un alma caritativa para la mía irresponsable que no había estudiado para hoy.

—Vale, gracias —dije—, estuve tan distraída todo el fin de semana que no revise.

Literalmente.

—Tranquila —dijo—, me imagino que con todo lo de tu papá, ha sido una locura.

Uhm.