Entre el idiota de Diego subestimandome una vez más en esa maldita entrevista y el drama que tenía con mi hermana y su infeliz ex novia molestando efectivamente no era un buen día, el Chino me siguió hasta el ascensor, subió conmigo y se quedó en silencio
—Lali dijo que no tengo nada más por hoy, no hace falta que me sigas —dije mirandolo por el espejo
—No estoy acá como tu empleado, estoy acá como tu amigo ¿Quieres hablar de algo? —preguntó— fuiste un poco duro con ese simple periodista, entendiendo que te jode mucho el tema, no tienes que darle en el gusto, el está buscando justamente eso, sacarte una mala respuestas porque hasta el momento nadie logra que te pongas así —no le respondí y el ascensor se abrió, entonces salimos del edificio directo al auto que me estaba esperando como todos los días— ¿Hay algo personal con él?
—¿A que te refieres? —lo miró
—No lo sé, pareciera que tienes algo personal, hoy estabas muy tranquilo hasta que lo viste entrar —dijo con una leve sonrisa— ¿Te jode que le gusta Lali? —me preguntó hablando muy bajo
—¿Que mierda estas diciendo? —dije molesto
—Eso, que a Diego evidentemente le vuelve loco Lali y no digo le gusta simplemente... digo que le vuelve loco porque hay que tener muchos huevos para entrevistar a un candidato presidencial y mirar de esa manera a una mujer del lugar, yo pensé que ibas a decirle algo —dijo el chino, tenía mucha razón, lo noté en cuanto puso un pie en el lugar— Además Lali trata de no prestar atención entonces eso lo hace mas gracioso
—No tengo idea de lo que estás hablando, no me di cuenta —dije
—Mejor hacer como que no te das cuenta —agregó con una sonrisa— tampoco nos conocemos hace cinco día Lanzani —lo miré mal— ok, no tienes ganas de hablar, pero cuando tengas ganas de expresar tus sentimientos estoy disponible. ¿Que hacemos con Diego? ¿Quieres que me ocupe de él? Puedo llamar al diario para que lo pongan en su lugar
—No, Lali dice que podemos ser acusados de censura —suspiré— mejor dejemos así, podemos hacer un lio mas grande y no tengo ganas de fumarme a ese insoportable —dije llamando a Euge una vez más, me ignoro por quinta vez— Estoy por romper el celular, necesito contactarme con mi hermana para dormir tranquilo. Vamos a dejarlo a casa a él —le dije al chofer y el chino me miró sorprendido
—¿Me estás sacando? —preguntó
—Si, no tengo ganas de escucharte —dije mientras le escribía un mensaje a Delfi
Dejamos al Chino en su casa. Me di una ducha cuando llegué al departamento, mientras pensaba en la entrevista de ese hijo de puta, finalmente Eugenia me comunicó que estaba con Lali para que me quedara tranquilo, no sabía si eso era verdad pero yo necesitaba dormir porque el cuerpo no me daba más. Al siguiente día, hice un poco de gym en mi terraza, desayuné y me fui a la oficina.
—¿Lali? —pregunté mientras abría mi computador para empezar la reunión
—No ha llegado —dijo Andrés mirando el reloj— ¿Necesitas que la llame? —miré mi celular, no tenía mensaje
—Es un poco raro que el androide Esposito no haya llegado, quiere que me ocupe jefe? —dijo el Chino
—No la llames así —dije al frente de todos en ese momento entró Lali con una sonrisa
—Buenos días a todos, perdón por mi tardanza, tuve un problema esta mañana —dijo poniendo su computador en la mesa— ¿Me estaban esperando solo a mí?
—¿Es un problema periodístico? —preguntó el Chino
—¿Podemos empezar? —lo interrumpí— no me hagas perder el tiempo Ricardo por favor, Mariana que no vuelva a suceder, gracias. —ella asintió mientras escribía en su computadora.
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Cardigan
FanfictionDos ex novios que se reencuentran en el momento más importante de sus carreras tienen que lidiar con su tormentoso pasado para sacar adelante la campaña política de Lanzani, un joven economista prometedor que busca alcanzar la presidencia.