Cardigan

35.

Desperté con Lali durmiendo en mis brazos, así que decidí permanecer en la cama un rato más para no despertarla, finalmente se despertó y pude ir a darme una ducha, bajamos juntos a desayunar, las chicas no estaban esperando por nosotros como casi todas las mañanas.

—Tengo muchas nauseas —dijo Lali quejándose— se me repite toda la crema de anoche, no debí ponerle tanta cosa a la fruta— estas dos se deben estar reconciliando a full —me dijo con una sonrisa y sacó las frutillas que tenía cerca— no quiero tener ese olor cerca

—¿Qué olor? —pregunté— ¿Cómo es cuando las mujeres quedan embarazadas desarrollan todos los sentidos? —me miró con una sonrisa

—Algo así, por lo menos los olores a mí me están volviendo un poco loca —suspiró— Estoy como sintiendo maripositas en el estómago —me tomó la mano— hay una vida dentro de mí, por tu culpa básicamente, que emoción, es lo que siempre quisiste —dijo con su humor— te amo

—Y yo a ti —le tomé la mano —Katy ¿Sabes algo de Euge? ¿Va a bajar a desayunar? —pregunté preocupado

—Llamó a la cocina para decir que le suban el desayuno y que no va a necesitar aseo hoy, básicamente que no la molesten en su habitación—dijo Katy con una sonrisa entrando al lugar y luego puso un omelette donde Lali— esta especial para usted, pero tiene un poco de zanahoria y algunos vegetales con buenas vitaminas

—¿Para mí? —dijo Lali sorprendida— pero yo no pedí... tiene buen olor, muchas gracias Katy —la abrazó— te quiero

—Yo a ustedes —dijo con una sonrisa— permiso presidente —se retiró y Lali se tomó la cara riendo

—Sabe —dijo

—¿que cosa? —pregunté

—Que estoy embarazada, dios. Es muy evidente que estoy embarazada, estamos disimulando pésimo Peter, a ti se te nota demasiado —esto parecía una sitcom, ella se comía literalmente toda la mesa y ahora era mi culpa— vas a tener que pensar como que no fueras padre, tipo... olvidate de que tengo una vida que te pertenece dentro de mí o nos van a descubrir todo el tiempo, no es bueno para ninguno que eso pase pronto

—Disculpa mi amor voy a ser más disimulado —dije riendo

—Por favor no me lo digas con ese tono porque me da rabia —agregó mientras se comía todo lo que le trajeron— últimamente tengo mucha hambre, pero tengo que cuidarme de subir mucho de peso porque también puede ser peligroso para el bebé, lo leí en un libro ayer y se lo pregunté a la ex de Eugenia, por cierto, es la ex?

—Desconozco detalles de la relación, pero sí se quedó hasta esa hora para atendernos buena onda tienen —dije riendo— no hablemos de este tema, tiene suficiente con lo de la tóxica —Lali asintió mientras ponía todo tipo de cosas en su plato para comer, completamente diferente a lo que estaba planeando

—¿Te vas a comer este pedacito? —preguntó

—No, no quiero más —mentí y se lo di— Hoy voy a estar en Bostón todo el día, tengo reuniones con el gobernador de allá, deberías salir con las chicas tomar un poco de aire, llevas demasiado tiempo encerrada en esta casa

—Si, estaba pensando eso la otra vez pero me genera ansiedad salir y que me digan cosas feas —dijo un poco triste y me sentí muy mal— voy a ver si me dan un poco de bola como para salir un rato, que te vaya bien, me vas contando que onda la reunión —asentí con una sonrisa, me limpié con la servilleta y le di un beso— te amo, nos vemos

—Y yo a ustedes —dije con una sonrisa y me fui.

Salimos hacía Bostón, tuve una mañana de muchas reuniones poco amistosas, el gobernador era republicano y no teníamos buena onda pero estábamos acá por el bien de nuestros ciudadanos, lo escuché con atención sobre sus medidas de seguridad que me parecían demasiado militarizadas pero tampoco podía tomar muchas decisiones en este territorio.