Rufina nació a primera hora del día en el hospital de Nueva York, en el mismo lugar que su nueva mejor amiga Allegra. Cuando Bella vino a mostrarnos a la princesa llore de emoción, verla como madre me emocionaba mucho. Más tarde pudimos ver a Euge que estaba en perfectas condiciones
—Yo no puedo creer que estes tan linda cuando acabas de parir —dijo Delfina llorando y todos nos reímos
—¿Por qué lloras? —preguntó Euge riendo
—Es que me da mucha felicidad que seas madre de una bebe tan linda, eres el ser humano que merece más cosas lindas en este mundo, por favor no me olvides ni me reemplaces por tu bebé, lo prometiste —le dio un abrazo, mientras tanto Peter caminaba por toda la habitación cantando una canción de cuna para Rufina
—¿Cómo va la nueva faceta de tio? —pregunté acercándome
—Mira lo que es —me la mostró— que cosita mas linda, quiero un nuevo bebé para mí —me miró, corrí y toqué una mesa de madera que estaba ahí por las dudas— tienes razón, la nuestra está pequeña aun —dijo riendo— Rufita, ella es tu tia Lali, muy divertida, inteligente y amorosa, sabe sobre muchas cosas en la vida, estará para tí en todo lo que necesites, también es conocida como la mejor cola del país
—No empieces —dije riendo y le pegué— ¿La puedo cargar? —entonces me la dio, a diferencia del nacimiento de Allegra, Delfina estaba muy intensa con Eugenia así que eso nos daba lugar a todos para tenerla tranquila— Hola mi amor, bienvenida al mundo ruidoso, que belleza por favor —la acaricié delicadamente— ¿Estas feliz mamita? —le pregunté a Bella que no dejaba de tomarle fotos
—En nada se me va el espacio del celular, le saqué como mil fotos cuando nació —dijo con una sonrisa— si, estoy feliz. Ahora entiendo cuando dijeron eso del mejor día de tu vida, definitivamente lo es. Estoy muy feliz, quiero tenerla conmigo todo el tiempo, Stefania me dijo que en nada se va a dormir
—¡Hola a todos! —entró la doctora— ¿cómo va la bebé? —saludó y se acercó— te veo muy acompañada Rufina, me encanta Rufi, nunca lo había escuchado, las felicito por eso —agregó con una sonrisa— vengo por una de las mamitas —miró a Euge— ¿cómo te sientes? Voy a examinarte, Delfi me das un segundo, muchas gracias
—cuidado con llamarla mamita —Delfina sin límites siempre— Stefania, si te separas ¿Te puedo llamar? —preguntó— o es un problema para ti haberte cogido a mi hermana —diploma en ubicación, Eugenia se puso a toser y Peter comenzó a reirse.
—No hagas eso o se te puede abrir la herida —dijo Stefania riendo— ok, me quieres llamar? Bueno, te busco. Pero la verdad es que no quiero hacerte falsas ilusiones porque estoy muy bien con mi mujer —agregó mientras examinaba a eugenia con una sonrisa— Respira lo mas hondo que puedas, mantén ahí, perfecto. —tomó una tablet y comenzó a anotar todo
—Me parece espectacular que traigas todos los bebés de esta familia al mundo, ahora me quiero embarazar para estar en tus manos —dijo Delfina, siguió acosando a nuestra doctora, mientras Stefania se reía— Ay que distraída, ya estoy en tus manos
—Eso es completamente cierto —dijo ella riendo— Primero tienes que aprender algunas palabras en Italiano para conquistarme —bromeó y ayudó a Euge a recostarse nuevamente
—Euge, me puedes dar una mano —comenzó a bromear— que buena onda que Bella sabe que soy una bromista profesional, estoy tan feliz de ser tia de nuevo, voy a ser la tia borracha —comenzó a bailar— Espera, como está mi hermana, necesita algo?
—en perfectas condiciones —agregó Stefania con una sonrisa— El dolor va a ir pasando, voy a pedir que te pongan un poco más de medicamento para que puedas descansar, esto para todos. Eugenia y Rufina tienen que descansar ahora, idealmente que se quede una persona acompañando —miró a Bella— para que puedan estar tranquilas —hice un puchero mientras acariciaba a Rufi delicadamente

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Cardigan
FanfictionDos ex novios que se reencuentran en el momento más importante de sus carreras tienen que lidiar con su tormentoso pasado para sacar adelante la campaña política de Lanzani, un joven economista prometedor que busca alcanzar la presidencia.