56.

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Hoy celebramos el cumpleaños número tres de mi Allegra que corría por el patio de la casa vestida de unicornio al igual que Rufina que la seguía como podía y Khai que las grababa con el celular de Bella. Durante este tiempo habían pasado muchas cosas en lo personal y en lo laboral. Mi desempeño como primera dama fue muy alabado debido a que le di un nuevo giro, obviamente con experiencia mucho mas política, tenía reuniones muy interesante con diferentes líderes, ayudé a Peter en mucha de sus decisiones importante además tenía mi lugar muy respetado, en ese sentido estaba muy agradecida de esa oportunidad, fue como un revancha después de todo lo que pasé la primera vez.

En lo personal, fue muy difícil para ambos, porque trabajar juntos en este tipo de cosas era muy complicadas, en algunas ocasiones no estábamos de acuerdo con lo que el otro decía y nos costó demasiado diferencias el trabajo y la pareja, así que eso provocó que comenzaramos a distanciarnos a tal punto que ya no queríamos ni siquiera vernos, yo sabía que a él le estaba pasando lo mismo, pero habíamos prometido siempre luchar hasta el final por nuestro amor, más allá de cualquier cosa, hasta que en un punto sentí que no íbamos a ningún lado y días antes del cumpleaños le dije que quizás separarnos en este momento era la mejor opción para ambos.

—¿Peter viene? —preguntó Bella cuando estaba terminando de armar el castillo.

—Supongo que sí —dije con una sonrisa— la verdad no lo sé, me mandó un emoji cuando le confirme la hora, pero no creo que se pierda esto de Allegra, aunque prefiere que lo pise un camión por encima que pasar cinco minutos conmigo —Bella negó y apareció Eugenia comiendo bocadillos.

—¿Por qué se quedaron calladas? ¿Hablan de mi hermano? —preguntó riendo— ya dije que no haré opiniones al respecto, pueden decir lo que quieran. Magnolia se acaba de dormir, triunfo para el cumpleaños de Allegra —celebró— Puede ser que con la única persona que siempre se queda tranquila es con Delfina

—Es lo que me parece mas gracioso —dijo Bella riendo— Y a la vez me asusta un poco

—Tu la elegiste como madrina —dije tentada ordenando todas las cosas mientras Bella movía la cabeza, en ese momento comenzaron a llegar los primero invitados— Bienvenidos —eran los amiguitos del jardín— pasen por acá, la cumpleañera está jugando atrás con sus primas

En menos de treinta minutos el lugar estaba lleno de niños, era su primer cumpleaños un poco más masivo con amiguitos reales, con Peter nos ocupamos siempre que tuviera una vida relativamente normal para que no le costara tanto al momento de crecer, estaba ordenando unas cosas en la cocina cuando vi que llegaron todos sus autos de seguridad, así que ordené rápido para ir a recibirlo.

—¿Qué tal? ¿Cómo estás?—me dijo con una sonrisa— Wow, que producción. Buenisimo, llego tarde porque me quedé atrapado en una reunión, tuve que decir que era el cumpleaños de mi hija porque no se terminaba más, todo bien? —me miró, parecía un poco ansioso

—Si, recién terminaron de llegar sus amiguitos, está fuera con las chicas jugando —sonreí, colgó su chaqueta y salió al patio

—¡Cómo está la princesa más hermosa de todas! —dijo gritando y ella corrió a darle un abrazo, entonces la levantó y llenó de besos, siempre iba a ser una de mis facetas favoritas de Peter— Wow, pero qué cumpleaños tan grande ¿No tienes frío? —ella negaba mientras lo abrazaba fuerte, no se veían hace una semana— Te amo

—Vamos papá —le tomó la mano y lo llevó con sus amigas, en cinco minutos lo tenían con una corona de princesa leyendo historias de ellas.

—Quiere mostrarle todo —dijo Clau mirándome con una sonrisa— ¿Como estás, todo bien? —preguntó

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