Cardigan

42.

Me desperté con Lali completamente dormida a mi lado, tomé la tablet para actualizarme con las informaciones, internet estaba en llamas con la luna de miel de mi hermana que decidió pasar un día en un yate de Mónaco, sus fotos encima de Bella estaban en todos lados, pero se habían transformado en unas rockstar, las personas se sentían parte de ese amor, la apoyaban y defendían de cualquier crítica, incluso destruyeron a un republicano que subió una de las fotos criticando su actuar.

Cuando Lali despertó bajamos a desayunar acompañados de Jack que caminaba de un lugar a otro por toda la casa

—Estas dos se olvidaron que viven en este mundo —dijo Lali mostrándome una foto de ambas a los besos en una playa— mira la china acá —me mostró otra foto de mi hermana— que lindo y que lindo que toda la gente se ponga feliz por ella.

—Si, la quieren mucho. Lo de la boda fue una locura —sonreí— princesa Eugenia —dije riendo, así la habían titulado— Me gustaría verle la cara a Alexa, vamos a su casa? —pregunté— le tocamos el timbre, le miramos la cara y nos vamos

—Te juro que lo haría si no fueses el presidente, porque tienes que ir con una ambulancia y no pasarás desapercibido —dijo Lali mirando el celular

—Vamos, da igual —sonreí— consigamos su dirección, le tocamos la puerta, sonreímos y nos vamos

—¿Y si Eugenia se enoja? —preguntó riendo— no es muy maduro de nuestra parte, ni tu hermana piensa en ella, nosotros tampoco deberíamos

—Porque es enemiga de la familia, le voy a decir a Delfina —sonreí sacando mi celular y le mandé un audio con mi idea, mientras Lali movía la cabeza sin decir nada— Bueno ahora que ya pasó todo el estrés de la boda tu y yo tenemos que conversar —me miró sorprendida— ¿No pensabas decirme que te viste con Diego?

—¿Que? —dijo riendo

—Ni siquiera lo intentes, porque lo viste en la casa blanca y todo lo que pasa en la casa blanca pasa por mí —sonreí y comenzó a comer para no responder— quiero saber porque te viste con ese

—Porque me estaba escribiendo para disculparse y ya no soportaba recibir un mensaje más, no soy una mujer que bloquea, porque creo en el diálogo pero de todas formas lo dejé muy claro con lo que me pasa —me miró con una leve sonrisa— no te enojes, no te dije porque sabía que ibas a decir que no y yo necesitaba insultarlo en la cara, estaba enojada por lo que hizo

—Entiendo, pero no quiero que lo veas, en realidad no me gusta que lo hagas pero no por celos ni nada de eso, no quiero ver a ese hombre cerca de mi familia, ya hizo demasiado daño todos estos meses —dije molesto y Lali me miró con una leve sonrisa, luego me tomó la mano sin decir nada.

—Lo entiendo perfecto. Mi amor, a las seis de la tarde tenemos que estar con Stefania, no te olvides por favor —dijo

—No, ya lo tengo en la agenda, no te preocupes —sonreí y le di un beso para irme a trabajar— me voy, nos vemos luego

—Te amo —me gritó cuando me fui

Me fui mirando el celular todo el camino para leer las noticias sobre mi enamorada hermana y luego le envié algunos mensajes que obviamente no respondió, me escribía emojis cada dos días y decía que luego hablábamos lo que me tenía mas ansioso por saber detalles sobre sus aventuras. Entré a mi primera reunión que se extendió mas de la cuenta y luego Kamala entró a mi oficina.

—Buenos días presidente, que padre tan guapo —me dijo con una sonrisa— ¿Hablaste con Mariana? —preguntó

—¿Sobre? —pregunté riendo

—Sobre lo que tenías que hablar con ella después del matrimonio de tu hermana —se sentó frente a mí y luego se cruzó de piernas— me llamaron del partido para decir que no estás atendiendo de buena manera las reuniones que te piden, pero les dije que estas con una agenda muy apretada para protegerte