17.

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Ver a la Lali en una esquina como adolescente bailando con ese ridículo me hizo perder la poca paciencia que me quedaba con él, me estaba guardando tanto que sentía que iba a explotar en el mismo lugar, por lo menos fui sincero con ella, pero Lali no tenía intenciones de animarse.

—¿Me estás escuchando? —preguntó el chino, no debí traerlo conmigo a casa conmigo, no me gustaba soportarlo desde tan temprano

—No, no te estoy escuchando —respondí mirando mis tostadas— me da pena ver a mi hermana tan grande, creció demasiado rápido, se veía feliz. 

—El que no estaba muy feliz eras tú —dijo riendo— ¿Estás bien con ese romance? —preguntó

—Para nada, lo odio —dije con sinceridad y el chino comenzó a reírse

—Pero que te jode, que sea Diego el periodista político o que sea Diego el que le está poniendo las manos en encima a nuestra Lali —dijo riendo

—Que sea ese mugroso que le está poniendo las manos encima a mi Lali —agregué con sinceridad, el chino cambió la cara para ponerse un poco más serio— Lali es... la novia mas importante que tuve en la vida, ya sé que lo sabes porque se lo fuiste a preguntar a ella y no a mí —soltó una leve sonrisa— siempre pensé que después de tanto tiempo no podía existir esa tensión entre nosotros porque ya... somos otras personas, adultos que hicieron su vida

—Pero... —dijo

—Pero me equivoqué y me doy cuenta cada segundo que paso a su lado —dije con una sonrisa— cada cosa que dice o cuando la veo llegar a la oficina y pienso ¡Porque no es mi novia! —dije riendo.

—Podría ser tu novia si lo quieres, lo sabemos —agregó mirándome

—No, porque tendría que sacarla del equipo —dije agobiado— ¿Sabes el lío que sería si alguien se entera que tengo una relación con mi asesora? —entonces le hizo sentido— si perdemos las elecciones el panorama cambiaría por completo, iría de cabeza por ella.

—Si ganamos las elecciones, ¿vas a renunciar a ella? —preguntó

—Ya renuncié —respondí— desde que le dije que fuese feliz con quién ella quisiera, yo digo que iría de cabeza a ella pero no tengo idea si está enamorada de ese periodista de medio pelo —el chino soltó una sonrisa— Si ganamos, Lali será la secretaria de estado, es mi mano derecha, eso transformaría a cero nuestra posibilidades de tener algo —dije riendo— es un desastre, no entiendo porque estoy imaginando este tipo de cosas, lo más sano es que haga mi vida con otra persona y siga

—Pero estas lastimando a otra persona que no amas, digo... Ursula, no sé que tienen ustedes pero tu no la amas  y no lo amarás nunca porque tu corazón le pertenece a otra persona —dijo el Chino

—Bueno, no se puede ganar en toda en la vida Chino —suspiré con una sonrisa— tampoco quiero hacerle daño a Úrsula, ella sabe que no estoy en condiciones de tener una relación con ella en este momento, siempre he sido muy sincero

—No es cierto, piensa que no puedes tener una relación con ella porque tienes un montón de trabajo, no porque estas completamente enamorado de su amiga —dijo riendo— ni siquiera sabe que tienes una historia de años con ella, eso sí es injusto para una persona —tenía razón— Estoy seguro que ustedes pueden encontrar una solución, Lali sabe todo esto?

—no hace falta que se lo diga de esta manera, ella lo sabe —sonreí— ella es la persona que sabe todo de mí con tan solo mirarme, me metí en un lío muy grande con todo esto amigo, no puedo salir. Tengo que focalizarme en la campaña, las personas que me votan creen en mí, me necesitan, no puedo ir con cursilerías de pendejo, tengo que priorizar mi trabajo en este momento y dejarla que sea feliz, tampoco soy esa persona egoísta, si no puedo hacerla feliz, que lo haga con otro aunque me destruya

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