Ser presidente era una tarea extremadamente complicada y demandante, casi no existían los días libres, el país estaba lleno de urgencias y problemas que requieren mi atención a todo momento, además de ser el presidente de una de las naciones mas importante, me había convertido en padre, lo mas increíble que me había pasado en la vida, jamás sentí algo tan hermoso y especial como cuando tuve a mi hija en mis brazos. No quería Lali se llevara una carga extra con nuestra hija, porque obviamente yo no tenía el maldito tiempo necesario para ella, por lo mismo, despertaba todas las mañanas muy temprano para poder ayudar con ella en todo lo que era necesario en ese momento, comenzó a crecer tan rápido que cada cosa nueva que hacía me daba mucha nostalgia.
—¿Dónde está Allegra? —le escondí un juguete en mi chaqueta, ella me miraba con atención y me apuntaba, no se le iba nada— ¿Estás segura? —pregunté con una sonrisa, me miraba con atención sentada en el piso también y asintió, me acerqué y la llené de besos, estaba muerto de amor por mi hija
—Señor presidente, creo que vas a llegar a trabajar con todo el traje sucio —dijo Eugenia bajando las escaleras mientras miraba su celular— Hola Alle de mi corazón —se acercó y la llenó de besos— dios, que hermosa estas por favor. Me vuelvo loca con ese diente que le salió
—No está Alle —levanté los hombros y ella me apuntaba la chaqueta con una sonrisa, mostrando su diente
—¿Lali? —preguntó Euge
—mamá —dijo Alle y ambos soltamos una carcajada
—Está descansando porque anoche Allegra no se dormía con nada y tuvo que quedarse con ella, ahora se activó con todo y la saqué de la habitación para que Lali pudiera descansar, ya sabes que estos horarios de mierda... no me dejan pasar suficiente tiempo con ella —sonreí y la miré con atención, se puso a gatear hacía mi, Euge nos estaba grabando— a veces me gustaría salir corriendo de este lugar, con ellas dos... y que me maten pero ser un padre feliz que disfruta de su bebé
—Tienes un desafío más grande ahora, hacer este lugar un poco mas agradable para que mañana cuando tu hija sea grande, sea un sitio seguro donde pueda crecer y ser feliz —dijo Euge con una sonrisa— tomalo como una oportunidad, Allegra mañana se pondrá orgullosa de tu legado
—Espero que mañana crezcas en un lugar mas seguro mi amor —la miré con atención y la cargué en mis brazo— Te amo mucho mi pequeña princesa—me puso las manos en la cara y di un delicado beso en la nariz pequeña
—Por cierto, que opinas sobre "princesa americana" es muy gracioso que la gente llame así a un bebé, se volvió muy popular porque cuando Lali sale a la calle con ella, Allegra saluda a todo el mundo, me atrevería a decir que hasta los republicanos las quieren —dijo Eugenia y solté una carcajada
—¿Quién no la amaría? —la miré con atención— es el bebé más lindo y dulce que he visto en la vida —luego me quedé en silencio y miré a euge— Lali me dijo que piensa que Allegra salvó su vida, que llegó en el momento preciso, tienen un lazo hermoso, eso me emociona mucho
—Lali madre superior —dijo Euge— Mi Lali favorita por lejos, además se puso como modo madre leona con ella, me alegra mucho porque la pasó muy mal por culpa de estos hijos de puta
—Si, es la mujer mas fuerte y hermosa que conozco —sonreí y miré a Alle— ¿Verdad que si? —ella me miraba con atención— Te amo hija
—¿Cuantas veces se lo vas a decir? —preguntó euge
—Todo lo que sea necesario para que entienda —respondí
—Presidente —apareció uno de mis asistentes— Tenemos que ir, las reuniones van a comenzar en breve —agregó mirando el reloj, entonces me puse de pie y cargué a Alle

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Cardigan
ספרות חובביםDos ex novios que se reencuentran en el momento más importante de sus carreras tienen que lidiar con su tormentoso pasado para sacar adelante la campaña política de Lanzani, un joven economista prometedor que busca alcanzar la presidencia.