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Rufina me escribió para que la acompañe a buscar unos libros de estudio porque estaba con algunos problemas de notas y si reprobaba iba a tener que pasar nuestro verano tratando de recuperar la materia. Desayuné temprano con mis papás y luego me junté con ella en la biblioteca.

—¿Ya le dijiste a los tíos sobre la fiesta de la fraternidad? —preguntó riendo— ¿Podemos ir a ese lugar si somos menores de edad?

—en teoría es ilegal —dije riendo— pero supongo que Khai se ocupará de ese tema —dije mirando uno de los libros— creo que este puede servirte, ¿no puedes buscar todo eso por internet? —pregunté riendo y negó

—No, necesito tenerlo físicamente y esforzarme, es la única manera de aprender, ya te lo dije mil veces, además me siento conectada con mis madres ¿Sabías que se conocieron en un lugar como este? Digo se cruzaron y se flecharon de esta manera, me las imagino jóvenes y muero de amor, ya son las personas mas guapas del planeta imagínate lo que eran en ese momento, disculpa que mi corazón cáncer sea demasiado para tu frío y témpano órgano capricorniano  

—Eres muy cursi —dije mirando otro libro— pero te amo por eso

—Disculpame Androide Lanzani-Esposito. Lanzani-Espos deberías ser porque es muy largo tu nombre

—¿Por qué quieres minimizar a mi madre? —pregunté con una sonrisa— Creo que mi mamá tenía un apodo parecido

—Hola —una señora desconocida se acercó a mí con una sonrisa, siempre me pasaba lo mismo— disculpa que las interrumpa, simplemente quería saludarte, es una locura para mí verte tan grande, todos los ciudadanos de este país te vimos nacer y crecer en la casa blanca, por lejos de las mejores familias que tuvimos en ese lugar, no debe ser la primera vez que te lo dicen —negué con una sonrisa y le tomé la mano para agradecer— tus padres trabajaron muy duro para cambiar la visión de este país, siempre estoy agradecida de eso

—Que linda, muchas gracias —sonreí

—Y tu eres igual de hermosa que ellos —agregó riendo— hubo un tiempo en que todas estuvimos enamoradas de tu papá hasta que apareció tu mamá y la respetamos —solté una carcajada y Rufina comenzó a burlarse en ese mismo momento— Perdón, debes estar pensando que soy una señora demente pero cuando te vi me acordé cuando eras muy chiquita

—No te preocupes, me lo dicen todo el tiempo —sonreí— significa mucho para mí que la gente los quiera tanto, quiere decir que hicieron las cosas bien y eso es un orgullo grande

—Tu madre los puso de rodillas a todos esos varones —agregó con una sonrisa— Bueno, el resto es historia pero definitivamente fue una inspiración para todas las que estábamos luchando por ser alguien en ese momento —sacó su celular— ¿Me puedo sacar una foto?

—Si, claro que sí —sonreí. Nos sacamos una foto juntas y luego se despidió

—Cuando tu papá se entere, te vuelve la seguridad —dijo riendo

—Me da ternura que siempre que me saludan me dicen lo mismo, que me vieron nacer y crecer, no sé que decir ante eso ¿Que digo? —sonreí— ¿Muchas gracias? Igual siempre es con mucho amor, que heavy lo de mis viejos

—A mi me daría mucha ansiedad saber que mis viejos fueron historia, osea ya me da ansiedad que mi mamá haya sido la primera dama lesbiana, iconica con todas sus letras y yo no seré nadie en la vida, es horrible, lo más genial que me va a pasar en la vida es crecer en su panza. No puedo reprobar este ramo, seré una vergüenza —dijo pegándose en la cabeza con el libro

—Si, será lo más icónico que te va a pasar en la vida. No me da ansiedad porque mamá me dijo que cada uno escribe su camino como puede —respondí mirando mi celular, justo me estaba escribiendo un mensaje— a mi me tocó ser hija de las personas mas icónicas de este país y bueno lo acepto con humildad, me esfuerzo para no avergonzarlos

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