Cardigan

38.

Uno de los asistentes de la Casa Blanca sacó nuestras maletas del lugar, yo estaba esperando sentada en el living con una taza de té mientras escuchaba a Peter conversar con su equipo.

—Van a transmitir en cadena nacional el momento en el que el presidente se suba al avión con la novia —dijo Bella bromeando— ¿cómo te sientes?

—Bien, tengo un poco de náuseas pero me siento bien en general —miré la televisión— me imagino que no tienen nada más interesante para hablar

—Que más interesante que ver a nuestro presidente finalmente enamorado mostrar a su amorcito oficialmente, yo creo que es lo más genial del mundo —dijo Bella con una sonrisa y luego me abrazo— me encanta poder compartir esto contigo, me acuerdo del momento cuando vino a buscarte o cuando te llevabas muy mal con Euge —dijo algo emocionada— que cool amiga, lo lograron por fin

—¿Te parece? —la miré con una leve sonrisa— yo antes de dormir todos los días pienso, con que van a salir mañana —dije un poco preocupada— siempre estoy pensando que van a decir algo para hacerle mal, además que como su asesora de corazón le hice un daño de imagen importante

—Basta, no deberías pensar en eso, disfruta tu momento —en ese momento Peter se acercó a mí

—Nos vamos —me dio un delicado beso y luego me miró con una sonrisa— ¿Todo bien? —preguntó y asentí— Tienes cara de preocupación

—¿Cual es esa cara? —pregunté riendo— Estoy perfecta

—Buenos días alegría, ¿qué tal casa blanca? —gritó Eugenia bajando las escaleras— acaba de salir el sol y pronto se irá porque abandonaremos este lugar por algunas semanas. Chau mi amor —abrazó a Katy— te voy a extrañar, a Katy no podemos llevarla? —preguntó mirando a Peter y Katy la abrazó nuevamente, habían formado algo lindo juntas.

—Cuánta alegria. Ok, vamos —sonrió Peter

Su grupo de seguridad llenó el salón, se dividieron entre los que se iban con Eugenia y Bella vs los que se quedaban con nosotros. Peter me tomó la mano y me dio un delicado beso para luego mirarme con una sonrisa, sabía perfectamente que yo estaba algo nerviosa con todo esto. Salimos de la casa blanca hacía el auto

—Lo pifiaron a Messi en Francia, no sé si tengo ganas de visitar ese país —dijo mirando el celular mientras íbamos en el auto, no podía creer que ese tema de conversación puso cuando yo estaba por vomitar de los nervios.

—¿Por qué lo pifiaron? —pregunté riendo

—Porque los franceses no saben de fútbol, se llevaron al mejor del mundo y no lo saben aprovechar, deberían retirarlos como club. Fred —levantó la voz y el chofer soltó una risa— ¿Que piensas?

—A Messi se le disfruta presidente —respondió él, no podía ser verdad, mi hombre realmente estaba hablando de Messi, cuando nos íbamos a presentar como pareja por primera vez.

—Estoy de acuerdo —respondió Peter mirando su celular— Mira —apuntó mirando la vereda y había gente con banderitas, obviamente todos estaban pendiente de esto si lo estaban pasando en todos los canales de televisión.

Llegamos hasta el aeropuerto, el auto entró a la pista donde estaba estacionado el avión presidencial, nos hicieron esperar, porque estaban afinando algunos detalles de seguridad, vi a toda la prensa ahí, en el "corral" improvisado que armaban para que pudieran tomar las primeras imágenes, todos los que estuvieron haciendo un festín conmigo durante estas semanas estaban en ese lugar.

—¿Que piensas? —preguntó Peter

—Con la liviandad que vienen a este lugar a pedirnos una foto o hacer preguntas después de todo lo que han dicho sobre nosotros —dije mirando la ventana— los periodistas siempre fueron caradura pero esto es algo que jamás les voy a perdonar —entonces miré a Peter que bajó la mirada con tristeza— Los tengo en mi lista a negra con nombre y apellido, en algún momento se las voy a cobrar