Cardigan

18.

Hoy era uno de los debates más importantes para la carrera presidencial de Peter, íbamos en cadena nacional con presentadores muy duros, además de su rival que podía decir cualquier disparate, después de mi peligrosa visita a su habitación me costó mucho trabajo dormir porque estaba pensando en la cara que tenía o que le podía estar pasando en este momento. El chino me dijo que Peter se iba a pedir comida a la habitación porque no quería salir, iba a estudiar, así que le mandé un mensaje para que me avise si necesitaba cualquier cosa.

—¿Con quién hablas? —le pregunté a Euge que estaba sentada en el mesa llena de comida y con audífonos, giró el celular y me mostró a Bella que estaba con los ojos casi cerrados en la cama

—Te manda saludos —dijo con una sonrisa— bueno mi amor, te voy a colgar. para que sigas durmiendo, cualquier novedad te aviso, tipo 3 de la tarde de acá voy a reunirme con tu amiga del times para lo de las fotos y un poco más tarde hago le entrevista, ahí te voy mandando fotitos. Descansa, yo también, ya me quiero ir pero estoy un poco atrapada —no se veían hace dos días— Ok, te amo. Besos. Te mandó besos —dijo mirando la mesa— yo no pedí toda esta comida

—Las Vegas mi amor —dije con una sonrisa— ¿de verdad la extrañas? No la ves hace dos días, también está bueno extrañarse y luego reencontrarse, amar locamente, no te gusta ese sexo emotivo de reencuentro?

—Me encanta, pero estoy en la fase de los primeros meses donde quieres estar encima de ella todo tiempo —dijo mientras se preparaba el te— encima con lo hermosa y bueno que es, ayer cuando me desperté y no estaba a mi lado me puse un poco triste, porque ya me estaba acostumbrando a empezar el día con ella

—Estas prendida fuego —dije muy feliz por ella—  me alegra mucho, es una felicidad que ambas se merecen —me miró con una sonrisa

—Deseo lo mismo para ti —agregó con una tostada en la boca— y ya sabes a que me refiero cuando habla de lo mismo, que sea ese amor y conexión genuina, esa que te hace estar preocupada todo el día por esa persona, pensando si necesita algo, si está bien, si está pensando en ti, ya sabes de lo que hablo —levantó las cejas con una sonrisa— ¿Piensas que me estoy convirtiendo en Delfina? —asentí mientras preparaba mi tostada— bueno, voy a guardar silencio mejor

—Me parece excelente, es lo mejor que puedes hacer —respondí

—¿Prefieres que no opine sobre el tema? —pregunté

—¿De qué estamos hablando? —dije

—De Laliter —respondió

—Eugenia! —dije mirando hacía todos lados— no digas nada por favor, primero porque todo este lugar tiene oídos —hablé bajo— aunque no creas, las personas están escuchando lo que estamos hablando, es más, el viejo de allá te está sacando fotos —se giró y lo miró con una sonrisa

—Bueno si quieres no opino —levantó los hombros y ambas no quedamos en silencio

—¿Piensas que no lo sé? —pregunté y soltó una sonrisa— Ojalá todo fuese más fácil. Hoy nuestra única preocupación tiene que ser el debate de tu hermano, se está jugando la carrera presidencial y esta es la primera parte, el próximo debate será la final, no puede cometer errores, así que te pido que no pongas temas en la mesa que no aporten

—A la orden jefa —respondió comiendo su segunda tostada

Cambió el tema y desayunamos juntas hablando sobre su nueva etapa como primera dama, lo estaba haciendo bastante bien, muy controlada por Caro. A Peter lo vi después del almuerzo donde solo hablamos del debate, estaba muy concentrado y se veía con ánimo.

—Permiso. Peter, está listo —dijo Maru dejando el traje en la cama

—Dale, me cambio ahora —sonrió mirando unos papeles