Cardigan

A - 16.

Allegra no me creyó nada sobre la excusa que le di de mis golpes en la cara, estuvimos conversando sobre una serie que estaba viendo y le recomendé la última película de Nolan, lo mejor es que ella jamás ignoraba mis recomendaciones y se tomaba muy en serio mi opinión, podíamos estar horas hablando sobre lo que nos pareció, aunque ahora era diferente, no tenía ganas de conversar demasiado aun así sentí que se esforzó mucho conmigo. Antes de volver a la universidad escribí en el grupo de primos que creamos cuando todo sucedió para que nos viéramos, así que fui a la casa de mi Eugenia donde nos ibamos a juntar todos.

—Hola mi amor —me abrazó— que lindo verte por acá, pasa. Los chicos están en el patio —habia musica de fondo— ¿No pudiste traer a Alle?

—Ni siquiera la invité, es imposible sacarla de la casa. Había preparado algunas cosas para llevarla a caminar al parque, pero dice que prefiere descansar, la veo muy triste tia —dije haciendo un puchero

—Me imagino, es una situación dificil. Yo también la visité, me recordó un poco a tu mamá —agregó con algo de tristeza— se va a poner bien pronto porque todos estaremos para ella, además es una mujer muy fuerte —asentí

—¿la tia Bells? —pregunté

—Está trabajando —me dijo con una sonrisa

—Aahhh ok —sonreí— voy donde los chicos tia, permiso —entré al patio y los saludé. Rufi me dio un prolongado abrazo, ella siempre fue la tierna del grupo, luego saludé a Magno, amancio y después a Khai— vengo de ver a Alle, tenemos que hacer algo... papá dice que tiene pensado irse a Brasil después de los tres meses de seguridad, no podemos permitirlo

—¿Por qué a Brasil? —dijo Magnolia

—Porque piensa que estará mas tranquila, yo me vine tarde y aun habían fotógrafos fuera de la casa, André me dijo que ayer se despertó temprano y que habia un drone, es literalmente una locura —dije muy molesta

—Si fuese ella lo haría también —dijo Rufina— acá no la van a dejar en paz hasta que diga algo, yo pensé que dejarían de hablar de ella después de la primera semana pero es imposible, porque no tienen con que darle a la tia, entonces la usan a Allegra para joder. Pero tampoco quiero que se vaya, no quiero que este lejos, quiero ver crecer la panza y ser la mejor tia

—¿Que hacemos entonces? —dijo Khai— la obligamos a enfrentar a las personas nuevamente. Yo creo que ella necesita ver con sus propios ojos qué hay muchas personas que la aman, el problema es que también corremos el riesgo a toparnos con esos infelices que puedan decirle estupideces, es muy riesgoso. He llorado mucho chicos, he pasado mucho tiempo en internet tratando de bloquear personas pero es un mar de... idiotas

—Por eso yo los insultos —dijo Magnolia con una sonrisa— si ellos lanzan odio, yo también lo haré —agregó con seguridad— no me voy a quedar mirando

—No es la forma magno —dijo amancio

—Le vas a dar otro problema a la tia —dijo Rufina

—¿Por qué tenemos que ser siempre los que miran? —preguntó enojada— La tia es la presidenta, nosotros somos personas independientes que tambien tiene opinión, yo no voy a dejar que esos infelices digan estupideces sobre mi prima, ella no es así. Allegra no es nada de lo que ellos dicen, se los demostré por las buenas y por las malas —Khai soltó una sonrisa

—Alguien tiene que mostrar un poco de valentía, me alegra que sea Magnolia —dijo Khai riendo

—Organicemos una salida para ella, vamos todos y la llevamos al parque. Podemos ir con pelucas, podemos disfrazar a Rufina de Allegra y que la persigan a ella usamos ese momento para sacar a Alle —dije con una sonrisa