Cardigan

8.

Los Ángeles era otro mundo al de Nueva York y Washington, las personas eran diferentes, la manera de entrevistar, en que tipo de cosas se interesaban y eso me tenía muy agotado, acá no habían tantos simpatizantes del partido, tenía un trabajo muy duro pero a mi me encantaban este tipo de desafíos, además estaba acompañado de un equipo de primer nivel. Llamé a mi hermana dos veces por videollamada y no respondió, mientras estaba leyendo en la cama a la espera de mi desayuno me regresó la llamada.

—Hola, buenos días —dijo de bata con los ojos prácticamente cerrados— ¿Si sabes que tenemos tres horas de diferencia, no? —preguntó

—Lo olvidé por completo —miré mi reloj— dios, lo siento mucho. Pensé que no querías contestarme, ya me estaba pareciendo un poco extraño. Perdón vuelve a la cama

—No estoy en casa —soltó una leve sonrisa— pasé la noche en mi estudio, tuve un momento de inspiración —dijo acomodando su teléfono mientras buscaba algo de agua— ¿Como van las cosas por allá? He leído algunos artículos, estas haciendo un gran trabajo, no permitas que te saquen de ese camino

—Es difícil, la gente acá es dura, piensa muy diferente a mis ideas, tengo que buscar la manera de mostrar lo que siento correctamente sin pasar a llevar los pensamientos distintos, hemos estado en diferentes lugares, creo que estamos haciendo un gran trabajo —solté una sonrisa— ¿Fuiste a casa? le pedí a mamá que me mande fotos de Jack y todas están borrosas

—No he ido, haré lo posible por dar una vuelta hoy pero tengo muchas cosas que hacer —soltó una sonrisa— Te ves muy cansado, estás durmiendo bien?

—Estoy durmiendo poco, cuando entró a la cama mi cerebro comienza a funcionar a mil y tengo que salir de la cama para anotar todas las cosas que se me vienen la cabeza o luego las pierdo, pero es parte de este camino. Delfi me dijo que no estará en la ciudad esta semana —dije riendo

—Anoche me escribió para pedirme algunas cosas, siempre está en su mundo. Mamá está preocupada por ti, dice que te vio en una entrevista muy delgado —lo dijo en tono de burla— se piensa que tenemos cinco años, quería enviarle un mensaje a Lali para saber si estás comiendo bien y le dije que si quería humillarte de esa manera que por favor se mantenga al margen de la campaña

—Voy a llamarla hoy —dije con una sonrisa— ¿Que has hecho? Te llamo para que me des un poco de realidad, necesito salir de esta burbuja extraña

—¿Que hice? —dijo pensando— ayer visité una expo en una galería alternativa que está ubicada en Brooklyn, no la conocía para nada, Bella escuchó en el diario sobre ella y fuimos, pude hablar con algunos artistas que estaban exponiendo sus obras, pero no todos tienen intenciones de pasar a grandes ligas porque se sienten algo limitados, estoy trabajando para cambiar eso, vi cosas muy lindas —parecía emocionada— la verdad es que la pasé muy bien. Quiero robarle la mejor amiga a Lali, necesito que sea mi mejor amiga, es la compañera que estuve buscando siempre en esta ciudad llena de caos con poca gente seria —solté una carcajada

—Me parece que estas exagerando un poco, tampoco es tan desastre todo, que tu seas extremadamente prolija no significa que el resto sea un desastre. Me cae muy bien Bella, tienen la misma onda, me alegra que hayas conseguido una nueva amiga, no se supone que no querías ser su amiga?—dije riendo y levantó las cejas— voy a colgar para que descanses, hablamos luego.

—dale, cuídate. Te  amo —agregó antes de colgar.

Desayuné, me cambié dos veces de ropa y bajé a la sala de reuniones, ya estaba todo el equipo cuando llegué al lugar, cada uno ocupado de su área, lali se encargó de hacer un resumen general de todo, a ella siempre le venía perfecto estar a la cabeza del equipo.