Cardigan

53.

Después de buscarme para conversar las cosas en mi oficina Lali eligió escapar y evitar cualquier tipo de conversación, obviamente yo no quería irme de viaje con ella en estas condiciones pero cuando le pedí de vernos para hablar se excusó que tenía una agenda imposible o que estaba muy cansada, luego cuando subimos al avión me dijo que hiciéramos esto en paz y luego viéramos que pasaba.

En nuestra primera parada todo salió muy bien, aunque se sentía muy raro actuar "buena onda" cuando casi no nos hablábamos en lo cotidiano, en todos los hoteles teníamos la suite presidencial que era una especie de departamento gigante, eso me permitía tener un cama extra y trabajar hasta altas horas mientras ella descansaba con Allegra.

—Que calor —me dijo mientras luchaba con un abanico, estábamos desayunando al aire libre muy cerca de la piscina del hotel— no puedo creer que tengamos que luchar con este calor a esta hora

—Te envidio por poder usar vestido —dije con una sonrisa, estaba hermosa hoy

—¿No hay manera de buscar un look más cómodo? —preguntó mientras se preparaba una tostada, Allegra me estaba llenando la boca de migas de pan— ¿No quieres dejarla en el coche para que puedas comer más tranquilo

—No —dije con una sonrisa— es en el único momento donde puedo estar con ella tranquilo, me da lo mismo que haga lo que quiera, lo grande que está —la miré con una sonrisa— ¿que pasa mi amor? —comenzó a balbucear— Claro que si, lo que tu digas —le di un delicado beso en la cara— le estaba diciendo a Fred que no me gusta que venga cualquier desconocido y la cargue

—Si, le dije lo mismo a la niñera ayer —agregó Lali tomando jugo— tenemos que seleccionar mejor a los lugares donde va, además que la gente se siente con confianza de cargarla o algo así, no me gusta y tampoco da como para ser mala onda

—Si, la van a llenar de malas energías —sonreí

—papá —me dijo de la nada, primero pensé que lo imaginé pero cuando vi a Lali estaba sorprendida.

—Por favor dime que no lo imagine —dije emocionado

—No, lo acaba de decir —dijo Lali sonriendo y sacó su celular para grabarnos— Hola familia, Allegra Lanzani acaba de decir papá por primera vez, felicidades papá —me miró con una sonrisa— ¿Tus primeras impresiones?

—No puedo decir nada, porque estoy muy emocionado —dije mirándola— te amo, te amo tanto.

—papá —dijo de nuevo

—¿Lo grabaste? —dije con una sonrisa y Lali asintió— que ser superior, no te pasa que la ves tan llena de amor que sientes que vas a explotar, no puedo creer lo mucho que la amo, la extraño tanto cuando paso cinco segundos lejos de ella —la abracé nuevamente mientras ella me estiraba las orejas como si fuesen de goma— auch, me duele —le di unos besos en el cuello y la hice reir— auch, auch —soltó una carcajada— ¿Te las quieres quedar para ti? —mi celular comenzó a sonar, significa que el momento familiar se me terminaba

—¿estás atrasado? —preguntó Lali

—Más o menos —sonreí— Aló?

—Presidente, las personas ya están en la sala de reuniones, recuerde que está en el piso ocho del hotel —dijo Manuela

—Estoy subiendo —mentí— te veo allá, adiós. —colgué y dejé mi celular en la mesa— tengo que subir a la reunión ¿donde vas ahora?

—Tengo un almuerzo con la mujer del gobernador y luego la tarde libre, hasta la cena de los empresarios —agregó Lali mirando su celular también— ¿Por? —moví la cabeza— cuando te quedes disponible escríbele a la niñera por si te la quieres llevar un ratito