Cardigan

37.

Lali me mandó un video completo desde lejos de la pedida de mano, no podía creer que me estaba perdiendo este momento tan importante para mi hermana, pero por lo menos saber que lo logró me ponía muy feliz. Bajé al living y prendí la televisión, iba a quedarme despierto para que Euge me contara todos los detalles, cuando de pronto se abrió la puerta

—¡Sorpresa! —gritó Lali

—¿que hacen acá? —pregunté

—Cambiamos de opinión con respecto a lugar en un comer —dijo Delfi— la verdad es que yo insistí que vengamos porque estabas solo y me dio mucha pena imaginarte comiendo solito, ya sabes. Tu hermana favorita —me abrazó y Lali negó tras de ella— te veo por el reflejo petiza traidora, así me pagas después de apoyarte tanto tiempo

—Fue idea de mi prometida —bromeó euge

—Vamos campeona —la abracé y levanté con emoción, después de nuestro abrazo levantó a Lali

—Bajala, cuidado, cuidado, no la aprietes mucho —dije preocupado y Euge me miró riendo

—Felicidades chinita de amor —sonreí— felicidades baby bells —la abracé también— que lindo, soy muy feliz de verdad, se lo merecen un montón. Cuéntame detalles, estabas nerviosa? ¿Cómo fue? que te dijo? ¿Leíste algo? Dime lo que leíste, leelo

—No leí nada —dijo Euge riendo— lo que me nació en ese momento

—Fue muuuuy lindo —dijo Bella mirándose la mano

—Perdón yo no quiero ser desubicada pero nunca me quisiste prestar cuatro mil dólares y este anillo cuesta lo mismo que mi departamento de 2x2 —dijo Delfina mirándole la mano a Bella que se reía

—Por suerte mamá no escuchó eso —dije riendo

—¡Delfina cierra la boca de una vez! —gritó mamá desde la cocina

—¡Felicidades a las dos mujeres más lindas del país! —dijo papá bajando las escaleras— bueno, en realidad estamos en presencia del grupo de mujeres mas lindas del país —abrazó a Euge y luego a Bella— La única receta efectiva del matrimonio es la paciencia —dijo mirando a ambas

—Eugenia un poco de experiencia en el tema tiene —me dijo Delfina en el oído

—Te escuché, una mas y te encierro en el baño —dijo euge con una sonrisa

—¿Dónde está Lali? —pregunté mirando a todos lados, la perdí

—En la cocina —agregó Euge riendo— no te diste cuenta, fue a robar comida

—¿Cuándo le vas a dar el anillo a Lali? —dijo papá tomándome el hombro— no hagas más desastres

—Cuando te parezca buena idea —lo ataqué con una leve sonrisa y hubo un silencio, siempre fue un poco mas duro conmigo

—No puedo estar más feliz con estas incorporaciones familiares —dijo mamá saliendo de la cocina con copas y champagne— Mi hija se casa, mi hijo será padre y bebé tiene salud —todos explotamos de risa

—Salud por eso mamá —dijo Delfi riendo— escúchame, antes de que digas cualquier otra cosa, no te parece que tienes que cambiar esta mesa de centro, es muy pequeña, no te cae nada de lo que quieres poner

—Sé un poco mas honesta y comprate una —dijo Lali riendo con un vaso de jugo en la mano

—¿Qué le pasa a la embarazada conmigo? las hormonas la pusieron en mi contra, dile algo —dijo Delfi, le tomé la mano a Lali para que se sentara en mis piernas— Bella eres la novia mas linda y buena onda que mi hermana ha tenido, estoy feliz que seas la futura madre de mis próximos sobrinos, espero que seas una embarazada mas simpatica —miró a Lali jodiendo y luego la llenó de besos— ¿Cuanta falta para la panza?