6.

3K 281 105
                                    

Todas las intenciones de amistad que tuve con Lali se esfumaron desde el momento en el que ella decidió poner una extraña barrera entre nosotros, obviamente al comienzo me molesté con su actitud pero siempre estuvo acostumbrada de hacer las cosas a su manera, supuse que eso jamás iba a cambiar en ella. Por otro lado, era lo mejor para el equipo, mantener esa distancia de manera profesional.

—Buen día niña orquesta —dije bromeando y me acerqué al piano donde estaba mi hermana tocando— vaya manera de comenzar el día, vas a pintar hoy?

—tengo ganas de ir a mi taller pero no estoy segura si me da el tiempo, Lali me pidió que vaya a una reunión con una junta de mujeres de la ciudad y la verdad es que estoy interesada en escuchar lo que tienen para decir ¿Vas a comenzar pronto la gira? —preguntó

—Si, la próxima semana me voy a Los Ángeles y haré un recorrido completo por esa parte del país, luego me quedo en las vegas para el debate y regreso, estaré como dos semanas fuera, tampoco es tanto pero tengo muchas actividades. ¿Todo bien entre ustedes?

—¿Lali y yo? —preguntó y se puso de pie para ir a la cocina— hablamos solo de trabajo, supongo que si. Es una mujer muy profesional, completamente apasionada por lo que hace, es capaz de quebrarle el cuello al otro candidato para que ganes —dijo tomando su taza de té— ¿Todo bien? —me miró

—Después de esa noche que fuimos a tomar cervezas a mi casa se puso en modo distante y tuvimos una pequeña discusión, ella quiere mantener la distancia entre lo personal y lo laboral, creo que tiene razón pero me enojé de la manera en como me lo dijo, piensa que sigo siendo el mismo pendejo de veinte que tenía comiendo de su mano, me da órdenes, odio que me den órdenes ¿Puedes creerlo? Incluso cuando está trabajando para mi se comporta de esa manera, no cambió nada, sigue siendo la misma mina testaruda y orgullosa de siempre, es lo más similar a un robot que conozco —dije suspirando un poco agobiado

—Suenas como si te importara más de la cuenta, no debería ser un tema para ti —dijo con una leve sonrisa

—No es un tema para mí —dije enojado— es que ella... me irrita, me hace enojar esa actitud de mierda que tiene de siempre tener la razón y hacerme quedar como un perro faldero, se piensa que estoy atrás de ella como... —me quedé en silencio porque Eugenia me miraba mirando con una sonrisa— bueno, en fin... no hemos vuelto a tener una conversación desde ese día, solamente lo estrictamente laboral, estoy empezando a pensar que no fue la mejor idea traerla a mi equipo

—Debe ser porque nunca se sentaron a decir, ok vamos a trabajar como dos personas grandes a pesar de que eres el amor de mi vida y me rompiste el corazón —dijo Eugenia riendo

—¿Quién te dijo que es el amor de mi vida? —pregunté

—Tu, cada vez que te tomaste más de tres cervezas y también me dijiste que nunca más te vas a enamorar porque dejaste de creer, porque le diste..

—Ok, suficiente —la detuve— eso fue hace demasiado tiempo, ya te dije que no quiero volver a tocar este tema, como vas a decir algo así? Han pasado años, ¿de verdad piensas que yo la sigo viendo de la misma manera? —la miré un poco molesto y Euge sonrió

—En realidad no ha cambiado demasiado, tiene la misma cara, el mismo carácter, quizás ahora tiene más poder porque es dueña del cerebro más poderoso de este lugar. Ahora, no sé si tus gustos cambiaron, nunca más me presentaste a tus conquistas... —se burló nuevamente— Lali quiere ganar Peter y quizás tener amigos es un obstáculo para ella, siempre ha sido competitiva

—Yo también quiero ganar, pero quiero tener una relación sana con todo mi equipo, no quiero que trabajen para mí sin almorzar —dije enojado— en fin, suficiente

Cardigan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora