Cardigan

48.

Lali estaba muerta de nervios pero se hacía la que no pasaba nada, despertó muy temprano comenzó a jugar con Alle, desayunamos todos juntos y luego le escribí un mensaje a Bella porque ella la acompañaría hasta el estudio.

—¿Estas segura que no quieres que vaya? —pregunté— tengo un par de cosas pero puedo llegar, la entrevista es en la noche

—no, de ninguna manera —dijo con una sonrisa moviendo el juguete de Alle que estaba en el coche— no hace falta mi amor, necesito hacer esto por mi cuenta, si estás ahí van a decir que fuiste a controlar la situación, quiero que sea lo más relajado y genuino posible

—Vas a fox, no van a ser relajados contigo, te aviso —dije con una sonrisa

—Lo sé, pero me refiero a que el ambiente, si llego con el presidente al lugar son capaces de decir que estas censurando la entrevista, no necesito que me protejas en esto, con tu apoyo desde tu lugar está bien mi amor —me tomó la mano— estoy bien acompañada, tengo un buen equipo, Bells va conmigo, todo estará bien

—Ok, pero sé sincera conmigo. No hace falta que digas que todo está bien cuando no es así, dale? —dije sonriendo— estoy acá para acompañarte

—Lo sé, son mis mejores compañeros —miró a Alle— bueno, voy a tener que dejar el desayuno antes de tiempo porque ahora tengo una úlima reunión para afinar algunos detalles y luego me voy a Nueva York, necesitas algo más?

—Un beso puede ser —dije con una sonrisa, se acercó y me comió la boca como adolescente, luego se sentó en mis piernas— ¿Y si me relajas unos veinte minutos más?

—¿Te volviste loco? —dije riendo

—Un mes más y se viene hermanito para allegra —dijo Eugenia entrando al lugar de pijama— buen día, ignorenme, solo vine por algo de comida

—¿Cuándo llegaste? —pregunté riendo, Lali se puso de pie y tomó un poco de jugo

—Anoche, porque esta mañana tenía una reunión que me cancelaron estos hijos de puta así que no valió la pena para nada mi esfuerzo, estuve todo el día haciendo cosas como loca y luego me tomé un avión a última hora para estar bien pero se ve QUE A NADIE LE IMPORTA —levantó la voz y Lali me miró sorprendida— ignorenme, me están poniendo hormonas y estoy como loca, soy una maldita montaña rusa

—No, por favor —dije asustado— ya tuve suficiente

—¿Disculpa? —dijo Lali— sigo acá

—Si, por lo mismo le escribí a Delfina que se venga para pelearme con ella —dijo Eugenia comiéndose todo lo que estaba en la mesa

—¿Puede ser que ya estés embarazada? —preguntó Lali

—No lo sé, aun no me haré la prueba porque me genera demasiada ansiedad fracasar una vez más, odio este tratamiento de mierda —se quejó una vez más

—Para mi si —dije con una sonrisa— te veo con la vibra

—Realmente no te pregunté —dijo Eugenia mirando el celular y Lali soltó una carcajada

—Ok, no me lo merezco —respondí

—No opines Peter —dijo Eugenia con una leve sonrisa— perdón, perdón. Ya sé que estás tratando de ayudar pero todo esto me tiene muy estresada, por lo mismo estar un tiempo lejos de Bella me hace bien también, así no me descargo con ella —dijo comiendo todo lo que encontraba— estoy muy ansiosa, voy al gimnasio, los veo luego —se puso de pie y salió

—Está embarazada —me dijo Lali con una sonrisa— pero esperemos que salga de su boca —se acercó y me besó nuevamente

—Deja de jugar conmigo —la miré riendo— mi hermana está embarazada que emoción —dije celebrando— ok, no voy a decir nada hasta que ella se sienta preparada —Lali asintió, se despidió de Alle— nos vemos luego, que tengas buen día mi amor. Te amo