Cardigan

59.

Nuestro Bautista nació el 5 de octubre, casi como un regalito de cumpleaños para su madre, cuando Peter me lo dio para poder saludarlo dejé caer unas lágrimas, era una felicidad que no se podía describir. Estuve los días de recuperación recomendados por Stefanía y luego nos fuimos directo a la Casa Blanca porque Peter tenía muchas obligaciones, que no podía seguir retrasando

—Mamá —decía Alle mirando el coche— Ven, te tengo que decir algo —me tomó la mano, yo estaba doblando toda la ropa que nos regalaron en los cajones, caminamos juntas hacía el coche— Mira, se quedó dormido y hace dos minutos estaba moviendo sus manitos así —comenzó a moverlas como hacía él— ¿Cuando habla?

—Pero mi amor —dije riendo— acaba de nacer. Cuando crezca le van a empezar a salir dientes primero y ese será el primer paso, tienes que ser paciente pero el tiempo pasa muy rápido —me miró con una sonrisa y luego lo miró nuevamente— ¿Quieres que te saque una foto con tu hermano? —pregunté y asintió

—Es más chiquito que Magnolia —dijo sorprendida y se puso de pie al lado del coche, le tomé una foto y se la mandé a Peter, que me respondió con todos los sticker existentes— Yo quiero que hable para poder conversar con él —agregó mirándolo— Hola Bauti, que tal? ¿Si puede escucharme? —me miró

—Si puede pero ahora deberíamos dejarlo tranquilo porque está durmiendo —dije con una sonrisa

—Ok, buenas noches Bauti —le dijo hablando bajito, era un pequeño sol— Mami, mira —corrió donde estaba su mochila y sacó su cuaderno de dibujo— estos somos los cuatro, ya no tienes panza porque Bauti nació —me lo mostró— y acá dicen nuestros nombres —solo había escrito el suyo bien porque le enseñe

—Muy bien, te quedó hermosa la familia —dije con una sonrisa y la llené de besos

Estaba haciendo cosas sin parar llamando la atención porque por razones obvias todo el mundo estaba a full con Bautista, incluso Peter que llegaba tarde del trabajo, directo a jugar con él. Cuando vinieron todos a visitarnos el fin de semana, se lo comenté a Delfi para que le pusiera atención también, entonces ella se ocupó de jugar todo el tiempo, por suerte éramos un montón.

—Aún no puede hablar porque no tiene dientes —dijo Allegra y todos se rieron— abue —se acercó a Clau— cuando le salga un diente va a poder decir algunas cosas, pero para eso tenemos que esperar

—Buenisimo mi amor —dijo Clau con una sonrisa y me miró— que hermosa esta la princesa Lanzani

—Rufi, Mango ya tiene dientes? —preguntó

—Un par, vamos a preguntarle si puede hablar —dijo Rufina

—Es muy chiquita aun —decía Khai, se fueron las tres más lejos a jugar, después de un rato estaban bailando una canción de Dua lipa

—Mira como disfruta Rufina la música de su madrastra —dijo Delfina burlándose de Bella que la miraba de brazos cruzados

—Me duermo dos segundos y sería la mamá capaz —agregó Bella con seguridad y yo solté una carcajada.

—¿Qué dices? —dije riendo

—Pero no se hagan las tontitas, si todas vimos lo mismo que yo y después se escribían por las redes, si nunca se juntaron fue porque Eugenia no se animó

—o porque te ama demasiado como para engañarte con la persona más hot del planeta, si tu la amaras tanto le hubieses dicho, mi amor tienes permiso para coger con la que quieras este fin de semana yo me voy de retiro espiritual —djio Delfina y yo solté una carcajada, asentí mientras tomaba agua

—Yo no soy celosa —agregó mientras se le marcaba una vena en la frente— Eugenia nunca me lo pidió

—Que te haces la moderna si eres capaz de sacarle todos los dientes si se acerca a Eugenia. Si a mi me pidieran algo así lo primero que hago es prenderlo fuego, osea basta de la modernidad chicas —agregué de brazos cruzados— que sean modernos los pendejos, yo no tengo tiempo para eso ¡Que vuelvan los valores tradicionales! —dije hablando fuerte y luego nos reímos las tres juntas— Ahora si me escribe Harry Styles para pasar un fin de semana, yo necesitaria un fin de semana para pensar las cosas del matrimonio