El tiempo pasó. Quizás para algunos se había detenido, como a Priscila, pero para otros no. Los sucesos vinieron uno tras otros. Las cosas en las manadas se movían como en la vida de los lobos.
Hubo cambios muy grandes… entre ellos…
Rodrigo despertó completamente como un omega recesivo, un revuelo tal que el consejo tuvo que anteceder y donde Leoxi se hizo saber cómo el Comandante más despiadado de todas las manadas, él no dejaría que nadie tocara a quien sería el nuncio lobo que declararía como su compañero. No fue un proceso nada fácil y tampoco Nebraska o Hades renunciarían a su hijo, a pesar de la amenaza que podría ser un omega recesivo. Liam había dejado muchas mellas atrás.
Por otra parte, Nicolás pasaba bastante tiempo en la manada de hierro, su interés por la nueva alfa era bastante notable. Sus padres se habían dado cuenta de ello pues cada vez que volvía pasaba algunos días muy pensativos.
Alan y Noa cada vez creían más. Sus entrenamientos estaban rindiendo frutos, aunque eso no significaba que estuvieran lejos de su madre mucho tiempo.
Asule, el más viejo de los alfas había estado enfermo y algunos pensaban que habría un nuevo cabio pronto, mas se levantó a los pocos días como si nada hubiera pasado. Algunos comentaban que alguien había estado a su lado en todo momento, pero nadie sabía quién.
La situación entre Leon y Litus era algo extraña. Ambos alfas se habían enamorado de una misma hembra que habían salvado de la muerte cuando volvían de regreso después de una reunión del Consejo… y ella no los aceptaba, huyendo constantemente. Nebraska había tenido que interferir para protegerla dado el miedo que él tenía a los machos.
Leila se había recuperado en la manada de su hermano y era la misma loba sonriente de siempre. Victore y Kei habían solidificado su relación y aunque intentaban controlar sus muestras de afecto delante de su alfa, estas no pasaban desapercibidas
Y Layan… él….
Se sentía tan, pero tan solo que dolía.
El aire ondeaba su cabello rojizo que ahora se encontraba recortado a la altura de los hombros. Todos los años lo recostaba por debajo de la nuca prometiéndose a su mismo que cuando este creciera tendría a su cachorra en sus brazos. Pero esta era la quinta vez que lo hacía… y sus manos aún estaban vacías.
Extrañaba tanto a Priscila que era una condena para él. Nunca se imaginó que tendría un lazo tan fuerte. Pensaba que lo más grande era el lazo de familia como el que tenía con el nuncio sobreviviente de su familia, su hermana. Sin embargo… estaba muy equivocado.
Lo que tenía con su compañera era tan especial que la lejanía lo estaba volviendo loco, y no solo a él. A pesar de haberse fusionado con su parte salvaje esta se removía dentro de él y de alguna forma se comunicaban, no estaban separados como tal, pero tampoco juntos. La fusión se había hecho, pero quizás demasiado tarde como para que fueran uno solo. Aun así, esta vez no había lagunas mentales cuando uno tomaba el control de su cuerpo y eran capaces de entenderse entre ellos. Y todo eso gracias a Priscila. Si no fuera por ella esto no hubiera ocurrido, ni se sentía tan fuerte como ahora.
Suspiró alzando la cabeza y dejando que el sol de la tarde rociara su rostro. El olor del bosque lo envolvía y era agradable en medio de su agonía. Era suave, relajante y familiar ¿familiar? Espera.
Layan abrió los ojos de pronto y miró al frente tensando cada músculo de su cuerpo. El lobo dentro de él también lo hizo y sintió como cada célula de su cuerpo revoloteaba dentro de él.
-Imposible- apenas murmuró.
-MUÉVTE IMBECIL- no había escuchado la voz de su parte salvaje en los 5 años que habían pasado pero esta vez fue fuerte y clara. Y esta no sería la vez que se opusiera.
Así que comenzó a caminar, un paso tras otro, cada vez más rápido, hasta que se encontró corriendo. De un tirón desgarró su ropa y transformó su cuerpo por completo. El espeso pelaje marrón lo recobró y ahora sus fuertes patas lo impulsaban adentrándose cada vez más adentro del bosque… porque solo había alguien que tenía ese olor.
Y era…
No le importó que las ramas rasparan su piel, que sus patas dolieran por lo rápido que se desplazaba. Nada importaba, solo deseaba estar junto a la fuente de ese olor. Sin embargo, se detuvo de golpe después de haber avanzado. El olor se había esfumado de repente y la desilusión lo agravó como una ola de dolor que le quitó el aliento.
Se transformó de nuevo, tan rápido que sus huesos crujieron. ¿Dónde estaba? ¿Por qué ya no podía sentirla tan cerca? ¿Por qué desapareció de repente? Las preguntas en su mente lo atormentaban. Jadeaba y una capa de sudor frío lo envolvía. Estaba seguro que no había sido su imaginación.
Caminó casi desesperado con sobre la cama de hojas bajo sus pies, cuando lago oscuro se abalanzó contra él. El impacto fue tan fuerte que lo tumbó al suelo y su pecho dolió, como si una roca lo hubiera golpeado, mas no fue el dolor el que hizo que sus ojos se abrieran… fue la cabellera oscura y el olor a lirio tan familiar.
No pudo evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas y por primera vez no se avergonzó de dejarlas salir siendo un alfa.
-Priscila- el nombre salió de sus labios apenas como un murmullo mientras sus brazos abrazaban con fuerza el cuerpo sobre él. Sus labios besando la piel suave y desprovista a su alcance. Su corazón latiendo a mil y temblando por el mar de emociones. Y no pudo evitar llenarse de felicidad cuando escuchó…
-He vuelto… Layan. He vuelto.
Fin
En los extras que vendrán a continuación que solo estarán, al igual que Cautiva del alfa, de forma exclusiva en Buenovela donde están otras novelas que no están aquí en wattpad y adaptaciones de mis propias historias, se darán más detalles del regreso de Priscila, de la reacción de su familia, de que ocurre después y de sucesos alternativos como ocurrió en Cautiva del Alfa. Anunciaré en mi tablón de mensajes cuando se vayan publicando. La aventura no acaba. Solo sigue.
Y ya pronto saldrá en físico por Amazon el primer tomo de Cautiva del Alfa. Recuerden que estará dividida en dos tomos más los extras, pues es una novela muy grande.
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Reina del Alfa #2 Serie: Almas De Lobo
مستذئبSegundo novela de la Trilogía Almas de Lobos Ella, la hija de Nebraska y Hades ha nacido con la sangre de los cinco grandes alfas. Siendo la loba más fuerte de su tipo no puede controlar su poder haciéndose daño. Layan sabe que ella lo reclama como...