Capítulo 39

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Leyendas.

Drake Lam.

Los agentes se desplazan a mis costados, dispersándose por el lugar del operativo, nadie ha notado nuestra presencia y ya tenemos en nuestro control las cámaras de vigilancia, aunque ninguno de los miembros presentes nos la pone sencillo, ya que cargan a gente que los respalda con ellos.

Por mi lado me mezclo sin problema de que me reconozcan, debido a que la central tuvo que alterar mi apariencia para esta misión porque en Italia me tienen fichado.

Camino con tranquilidad entre los presentes, la seguridad que se muestre en este tipo de lugares es importante para la reputación que es prácticamente lo que se requiere en este tipo de misiones, donde cada persona con la que vas a compartir una mesa son criminales peligrosos y uno de ellos es tu objetivo.

Faddei Sokolov.             

En su perfil, dice que es actualmente líder del clan ruso, cuenta con 45 años de edad, en los cuales veinte de ellos se ha encargado de hacer y deshacer desde que subió de puesto, posicionándose en la cima como líder y haciendo que su padre bajara y no se sepa de su paradero desde entonces.

Capaz y el mismo lo mato, leyendo el perfil de estos locos no es posible descartar nada y aun peor si se trata de un asesinato.

La mesa ya no se hace tan lejana cuando estoy a tan solo unos metros, por los intercomunicadores y el micrófono que tengo en la vestimenta me puedo comunicar con los agentes, aunque el criminal de esta noche se vea como misión imposible, el plan que he ideado es realmente sencillo y con un solo paso en falso o un descuido caen en mi trampa y por supuesto que estoy seguro que los haré caer.

Dentro del traje árabe cargo el chaleco antibalas junto con un arma si las cosas se complican, pero estoy relajado, debido a que me prepararon para este tipo de situaciones y sé cómo mantener mi postura desde que tengo memoria.

Así que no tengo que estar como Nate que lleva  más de dos veces haciendo caer las bebidas que se supone tiene que llevar a una mesa, afortunadamente una de nuestras agentes se acerca a ofrecerle ayuda para llevarlas ellas antes de que tire a la basura todo el operativo.

- El último invitado en la lista, el hombre que faltaba –me recibe uno de nuestros infiltrados que hemos mandado a la mafia, con esfuerzo logró subir de posición y ahora cuenta con un puesto que tiene peso en la mafia y pudimos llevar a cabo este plan-. Haidair Faheem, el líder del clan árabe, ha decidido confirmar a última hora.

Los presentes me miraban con curiosidad como si quisieran ver debajo de mi Taquiyah, el cual cubre mi rostro, y aunque estoy preparado por si me lo quitan, lo más confiado es no dejar que vean mi rostro para no levantar sospecha.

- Faheem, cuanto tiempo –se levanta uno de los miembros de la mesa a tratar de estrechar mi mano con firmeza-. Nuestro último negocio fue un éxito, espero que lleguemos a más acuerdos esta noche.

Trato de sacar la cara del hombre entre los papeles que tuve que leer y memorizar para esta misión y lo termino de sacar cuando veo el tatuaje del cuello, que marca de donde es.

- Leggio, el capo de los capos –lo saludo, ya que se con certeza que el hombre al que interpreto y el que tengo en frente son como uña y mugre, así que no me puedo dar el lujo de girar los ojos con este exagerado apretón de manos y la risa fingida que tengo que dar la final.

Los otros miembros son indiferentes a nuestro saludo y nos observan con aburrimiento, pero el que resalta de no tener ni en cuenta de lo que pasa a su alrededor es el que tiene el mejor asiento y vista en la mesa y ese es el que pienso capturar.

Tentando al Diablo © +18 | Libro #1 | Genes PerversosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora