Capítulo 36

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Pretérito.

Estaba temblando.

Cuando encendí mi celular en la madrugada seguía con Drake, y aunque su brazo me rodeara la cintura y estuviera en una posición donde me sentía protegida, lo cierto era que yo no podía confiar en él, dado nuestros papeles.

Criminal y Agente.

Eso era lo que éramos, nada lo iba a cambiar, lo que si iba a cambiar y repercutir en mi vida era lo que había visto en la pantalla de mi celular. Esto no podía estar pasando.

Era una foto.

Pero esa simple imagen me había dejado amortiguada, sentía como un sudor frío empezaba a invadirme y me sentía atrapada, me estaba ahogando, estar en la cama se sienta asfixiante, me escabullí del brazo de Drake al suelo y recogí mis rodillas, metiendo mi cara en medio de ellas.

Un dragón envuelto con una serpiente.

Esos animales, uno de fantasía y otro real, era lo que había logrado ponerme así. Las lágrimas no tardaron en deslizarse por mis ojos, los vellos los tenía de punta, mis pies los sentía helados aunque no hubiera frío con la calefacción, pero la preocupación no me dejaba pensar.

Él no podía estar con vida.

El collar que me había regalado Alec estaba envuelto entre las dos criaturas. ¿Pero cómo lo consiguió?

Entonces los sucesos ocurridos anteriormente volaron por mi mente, desde la visita a los Ángeles.

''La promesse faite par un Roi''

El libro tiene un bordado de oro arriba y abajo, es de color rojo aterciopelado...

Recorro varias páginas hasta que una nota en medio de estas cae a mis pies boca abajo...

La volteo y...

Dragones vuelan, serpientes llegan, la luna se cierra y en medio de la oscuridad, juro por mi orgullo cumplir lo que he prometido, entre la lluvia más alta hasta la tormenta más pequeña, resurgiré de los truenos y no abandonaré a los míos.

Un beso cálido en mi espalda seguido de una frase que hiela mis huesos...

Combien de temps, mon amour.

Los ojos que sentía puestos sobre mí esa noche y las siguientes.

El auto de Theo.

La pelea donde creí haberlo visto.

El aire comenzaba a faltarme, la opresión en mi pecho se había vuelto incomparable. Quería gritar, pero mi voz se había ido por completo.

En mi desespero sentí como unos brazos me rodearon levantándome del suelo y posicionándome sobre algo blando.

- Respira.

Alce la vista para ver al muñequito frente a mí, ahora me encontraba sentada en la cama con él de frente, al contrario de mí se veía tan calmado e incluso enojado. Quise fruncir el ceño en ese momento, sin embargo estaba más concentrada en mis respiraciones.

Traté de recomponerme rápido mirándolo fijamente y concentrándome en los ojos que tenía enfrente, ciertamente él era el enemigo no podría verme tan vulnerable frente a él, estaba mostrando debilidad, lloraba con frecuencia cuando dormía con Alec, debido a que no se daba ni cuenta, pero ver a Drake frente a mí con una expresión indescifrable, me hacía darme cuenta que ellos no eran lo mismo, claramente se había despertado con mis sollozos casi inaudibles.

- ¿Por qué llorabas?

La pregunta de Drake me descoloco por completo, sacándome de mis pensamientos, me miraba con algo que note como confusión en sus facciones, ni me había dado cuenta que había estaba apretando su mano con fuerza hasta ese momento.

Tentando al Diablo © +18 | Libro #1 | Genes PerversosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora