Capítulo 45

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Verdades crueles.

De nuevo mis ojos se vuelven a abrir a la fuerza, obligándome a ver lo que está frente a mi. Cuento de nuevo los cuerpos de las mujeres que están colgadas en la pared que tengo enfrente, cada una con un tipo de masacre diferente.

Una, Dos.

Los dos primeros cuerpos, cabello pelirrojo y ojos azules, miro a su lado, pelinegra con ojos rasgados. Sigo recorriendo lo que queda de sus caras y cuerpos.

Concuerdan perfectamente con la descripción de Eris y Themis.

No son ellas, no son. Repite mi cerebro simultáneamente.

Pero son tan parecidas, se podría decir que idénticas...

Primer golpe propinado en una de mis piernas, el dolor se extiende hasta la columna.

La cabeza me queda hacia abajo y observo el piso sucio de concreto, pero me la vuelven a subir.

Tres, Cuatro.

El tercer cuerpo tiene cabello cobrizo tirando a naranja con ojos color caramelo, miro a su lado, viendo el cabello castaño y los ojos almendrados. Las sigo recorriendo mi cerebro solo bota sus nombres.

Perfectamente iguales a Persefone y Selene.

El brazo me lo tuercen y chilló cuando siento que con otro moviendo me lo arrancan.

La cabeza me la levantan de ambos lados desde atrás, haciéndome observar más hacia la derecha viendo los que faltan.

Cinco, Seis.

Recorro los cuerpos. Cabello rubio oscuro y ojos verdes, facciones delicadas. Cabello corto azabache y ojos celestes hipnotizantes.

Isis y Kai.

Mierda, mierda y más mierda.

Mi dolor de cabeza se intensifica y me pone una tarea difícil al estar distorsionando la realidad.

Método de apariencia, engaño y distorsión de la realidad.

Una de las torturas favoritas de Porco, me tiene sumida con alguna sustancia que ahora no la puedo descifrar con claridad.

Otro golpe en la pierna y caigo de rodillas al suelo, junto con el brazo que tengo inmovilizado.

Mi cara queda mirando al frente y la mueven de nuevo con brusquedad para  que siga viendo los cuerpos.

Siete, Ocho.

Esta vez trato de concentrarme en los detalles antes de sacar nombres.

Isabelle y Violet..

La piel morena y los ojos turquesas. A su lado me encuentro la piel pálida con un cabello color chocolate y ojos como la miel. Esto no es verdad.

Ella bajó a la comunidad, huyó y está bien y la que está a su lado está en su comunidad a salvo.

Intento convencerme, pero las inseguridades me ponen a dudar sobre Isabelle.

¿Y si la siguieron? ¿Si la busco? ¿Y si su familia la entregó por alguna recompensa o demanda?

Estaba tan aturdida que no me enfocaba en la voz que me hablaba, pero cuando la logre reconocer la sangre se me disparo burbujeante y llena de coraje.

Porco estaba ahí parado jalando el cuero cabelludo del cuerpo sin vida que aún no me ha dejado ver, solo escuchar.

- Y ahí va otro -lo deja caer luego de que lo destroza por completo-, ¿entendiste o necesitas más clases?

Miro hacia el cuerpo viendo los ojos abiertos que sangran de Drake.

Tentando al Diablo © +18 | Libro #1 | Genes PerversosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora