Me enfureció que ese infeliz se atreviera a amenazarla frente a nosotros, aún en la posición que se encontraba.
—¿Por qué no lo intentas desde ahora, idiota? No me importaría patearte el trasero por segunda vez y en definitiva— Luna se defendió, antes que pudiera alguno de nosotros articular palabra alguna.
Ian entró a la habitación en compañía de alguien que generó sorpresa y malas caras del disgusto. Hace mucho tiempo que no veo a Nicolás. Sabía que ellos lo tenían encerrado en algún lugar aislado, pero no pensé que lo sacarían de donde estaba para traerlo aquí. Su mirada se posó sobre mí primero y luego en Luna y Vladimir.
—¡¿Por qué lo has traído?! — preguntó Dereck.
—No pienso esperar a que esa bruja se nos adelante de nuevo y nos tome desprevenidos. Aunque me joda admitirlo, él es nuestra única esperanza, la única carta a favor que nos queda. Si por las buenas no nos ayuda, entonces nos tocará hacerlo por las malas, pero de alguna manera será.
Ian tenía razón, aunque nos costara tanto admitirlo.
—Quiero que los examines a los dos, debemos saber cuán infecciosa es esa viscosidad y así tomar medidas. No queremos que nadie más resulte infectado con esa cosa. ¿Nos aconsejas ponerlos en cuarentena temporal? — cuestionó Ian.
—Mientras no tengan una herida abierta no podrá entrar a tu organismo, solamente se adhiere a tu piel y agiliza el proceso de mutación en alguien ya infectado por el virus. Ese parásito es peligroso si se adhiere a un humano, sin antes este estar infectado, así que no representa peligro para ninguno de ustedes, al menos externamente hablando.
—¿Y si lograse entrar en nuestro organismo?
—No deberían estar cerca de este hombre, al menos no hasta que logremos extraer ese parásito que habita en su interior.
—Acabas de decir que no representa un peligro para nosotros...
—Sé lo que les digo. Háganme caso.
Todos nos quedamos en ascuas. Mi hermano y mi sobrino se fueron con Nicolás, Vladimir y Luna a otra zona del laboratorio para examinarlos y realizarles algunos exámenes. La preocupación de no saber de ella me estaba comiendo vivo, lo que me mantenía calmado era tener a mi princesa en los brazos. Le di su biberón, pues por el momento Luna no podrá alimentarla.
Blair y Leonor llegaron hace mucho tiempo, pero se mantuvieron en una esquina de la sala de espera hablando con Zaira. Las conocí hace algunos meses atrás, todavía tenemos pautadas unas sesiones de ejercicios que se han venido arrastrando desde que Luna quedó embarazada, pues quería estar a su lado en todo momento y no tenía cabeza para nada más.
Ian pasó por todos nosotros para dejarnos entrar a la oficina donde se encontraban únicamente reunidos Dereck y Nicolás. El semblante de Blair y Leonor era de visible disgusto y molestia. Ese señor ha ganado muchas enemistades.
—¿Cómo está Luna?
—Ella está bien, no te preocupes — respondió Dereck.
Nicolás tenía a la mano unas radiografías que desde este ángulo no podría descifrar de quién era, pero asumí que debía ser de alguno de ellos dos.
—Ellos también quieren saber, así que explícales todo lo que nos dijiste y con lujo de detalles — le pidió Dereck.
—Esto es algo realmente sorprendente, pues es una mutación nueva; algo nunca antes visto. La manera más fácil de explicárselos para que me entiendan es de la siguiente manera: digamos que eres diagnosticado con influenza tipo A, tu sistema inmunológico se encuentra comprometido y, por alguna razón entras en contacto con alguien y contraes influenza tipo B; ambos virus teóricamente claro podrían fusionarse en una cepa nueva del virus. Han habido casos en la medicina moderna similares, pero no han podido ser completamente corroborados; pero teóricamente es muy posible. Es asombroso cómo dos genotipos y fenotipos animales distintos se pueden combinar para crear una nueva especie, por llamarlo de alguna manera.
—¿Y qué hay con esa señora? — indagó Zaira.
—En el caso de Emilia, su mutación desde el día uno ha sido distinta, diría que sumamente extraña. Esa sustancia viscosa que utiliza para atacar y defenderse aparenta tener una relación casi simbiótica con ella. Mi teoría personal es que es un organismo biológico parasítico el cual subconscientemente protege a su anfitriona entendiendo que sin ella no podría sobrevivir. Su fuerza está en la unión, ya que ambos tienen que trabajar al unísono para protegerse el uno al otro, pero de eso también representa su mayor debilidad; si de alguna manera hiciéramos que perdiera el conocimiento, ya sea por un golpe fuerte en la cabeza o llegando al extremo de quitarle la vida, el parásito perdería todo control de su cuerpo y quedaría totalmente indefenso. Además, me atrevería decir que este organismo es lo suficientemente viscoso como para tener algún tipo de aversión a temperaturas frígidas o congelantes. Recuerda que el calor hace que toda molécula se separe, causando fluidez y el frío causa que toda molécula se junte causando rigidez. Un cambio súbito de temperatura causaría que pierda viscosidad y no pueda regarse fácilmente.
—En pocas palabras, ¿esto abre la posibilidad de acabar con dos pájaros de un tiro? — cuestionó Ian.
—¿Qué hay de mi Luna? ¿Cómo podemos regresarla a la normalidad? — pregunté.
—Creo tener una manera, aunque no sé si sea del todo efectivo.
—¿Qué manera?
—Exponerla a altas y bajas temperaturas. Tal vez de esta manera evitamos que siga regándose.
—¡Eso es peligroso para ella! — dije.
—Cada vez que pongas en duda la fortaleza de Luna, deberías mirar a esa diosa que cargas en los brazos, tío.
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En las sombras III •Tetralogía Mortal• [✓]
RandomUn virus mortal amenaza a la humanidad, levantando una oleada de infectados, cuyo origen para los expertos sigue siendo desconocido. El caos se ha desatado luego de que dos experimentos altamente peligrosos han escapado de un laboratorio secreto si...