Diosa

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De repente, entre nuestros lamentos, dolor y tristeza, el sonido del monitor nos alertó, como señal de que Dios escuchó nuestras plegarias. El trazado del monitor estaba dando señales de que su corazón volvió a reaccionar, aunque un poco lento, pero lo hizo.

—¿Luna?

Ninguno de nosotros podía creer lo que estaba ocurriendo.

—Entiendo lo que estás pasando, sobre todo, que quieres estar cerca de ella, pero necesitaré que abandonen la sala mientras cumplo con mi deber.

Para convencer a mi tío fue difícil, pero al final, terminó cediendo por el bien de ella. Según el doctor, deberá extirpar la matriz. Siendo tan joven ha tenido que enfrentarse a todo esto.

El pediatra fue quien evaluó a mi primita. Habíamos estado tan alterados, preocupados y agobiados que no pudimos siquiera recibirla como se merecía. El médico alega que goza de buen estado de salud, que es una niña fuerte y muy hermosa, y debo darle la razón. Los tres tuvimos la dicha de verla y derretirnos con su dulzura. No puedo creer que, a pesar de que Luna ha pasado por tantas complicaciones, haya dado a luz a una niña tan grande y saludable. Por Dios, su carita era idéntica a su mamá, aunque de cuerpo era muy parecido a mi tío. Algo me dice que cuando crezca más, será convertirá en una gladiadora como su papá.

Me sentía emocionado al ver que mi tío pudo tener el privilegio de cargarla en sus brazos. Sus ojos le brillaban al mirarla y, a pesar de las lágrimas que aún recorrían sus mejillas, una sonrisa se dibujó en sus labios. Fue un momento muy conmovedor tanto para mi papá como para mí.

Solo podía traer recuerdos de esa emoción y felicidad que sucumbió mi alma cuando vi por primera vez a mis hijos. Aquel día me cambió por completo la vida y estoy seguro de que a ellos también se la cambiará y para bien.

Su olor trasciende del más allá, es tan dulce y apacible. Todavía me cuesta creer que no haya sido capaz de captar su presencia. Emana la misma ternura que su papá y mamá juntos. Tiene sus ruedas en los muslos y unos cachetes de infarto, eso también lo sacó del papá. Mi primita se deberá cuidar de mí, porque en la oportunidad que tenga le apretaré esos cachetes de diosa.

—Felicitaciones, por fin te has convertido en papá— mi papá le dio varias palmadas en la espalda—. No me visualizaba siendo tío tan pronto, pero es una emoción que definitivamente vale la pena experimentar. Sé que todo este proceso ha sido muy difícil para ella, también lo ha sido para ti, pero no sabes lo que me alegra saber que, dentro de todo, pudieron salvar a las dos. Luna es fuerte y sé que detrás de su fortaleza, estás tú y esta princesa.

—Mi papá tiene razón. Has ganado la lotería con esas dos princesas, tío.

—Gracias por haber estado ahí apoyándonos. No quiero ni pensar en lo que hubiera ocurrido si no los hubiera conocido.

—No pensemos en cosas negativas. Luna se pondrá bien y muy pronto podrá conocer a este pedacito cielo.

Le dimos su espacio para que pudiera disfrutarse a plenitud a su hija. Nos mantuvimos en una esquina mirándolo.

—No sabes con cuántas ansias te esperamos y, aunque llegaste mucho antes de lo esperado, estoy contento de poder conocerte, mi princesa. Eres un clon de tu mami, las dos son tan hermosas — le cubrió sus muslos con la manta—. ¿Sabes? Tu mami es una guerrera. Es la mujer más valiente y fuerte que alguna vez haya conocido. No sabes cuánto ansío que puedan por fin reunirse.

En las sombras III •Tetralogía Mortal• [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora