Advertencia

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Crucé la mirada con Nicolás. 

—Y tú… debería darte vergüenza el preferir una mujer como esa por encima de tus hijos, pero ¿qué más se puede pedir? Entre dos seres inmundos se entienden — lo empujé contra la puerta, pero no medí mi fuerza, y la rompió con la espalda, cayendo en pleno pasillo, casi a los pies de Dereck. 

Aún desconozco muchas cosas de mí. 

—¿Te hizo algo? —cuestionó Dereck.

—Él está de parte de Emilia, no les importa ninguno de ustedes. Si no lidiamos con esta rata desde ahora, terminará yéndose a los brazos de su amada.

—¿Cómo lo sabes? — indagó Ian.

—Lo vi… en fin, debo ir a ver a Vladimir. 

—No te lo aconsejo. Hasta que no logren extraer ese parásito, seguirá siendo un peligro para nosotros. 

—Sé cómo manejarlo, no te preocupes. 

Caminé por el pasillo en dirección a su cuarto y me encerré con él. Lo tenían encadenado por obvias razones. 

—Esta visita no la esperaba.

—Tú vendrás conmigo para enfrentar a Emilia y a su bola de marionetas. 

—No — se negó secamente—. No podrás huir de tu destino, pequeña. 

—No puedo creer que alguien como tú, que tiene un carácter tan odioso, sea capaz de dejarse manipular por esa mujer, cuando razones tienes de sobra para estar en su contra. ¿No lo crees? 

Frunció el entrecejo, entrecerrando los ojos. 

—Sé todo de tu hermana y de ti, lo que vivieron en las calles y la razón principal por la que estás de parte de esa vieja, pero recapacita, esa maldita no va a entregarte a tu hermanita. Si lo hace, sabe que no tendrá manera de manipularte más y eso no le conviene. Conozco sus debilidades, puedo oler su angustia y miedo. Si tú y yo nos unimos, ella no tendrá forma de derrotarnos. Somos más fuertes que ella. A medida que continúe infectando a más personas, sin darse cuenta, ella misma se estará debilitando, porque ese parásito se está alimentando de ella, pero ahora su mayor debilidad es Nicolás Preston. 

—¿Cómo lo sabes?

—Puedo sentir todo lo que ella siente, así cómo puedo ver todo lo que ella ve. Sé dónde tiene a tu hermana, Vladimir. Únete a mí y te ayudaré a recuperarla. 

—Entonces suéltame. 

—¡No lo sueltes, Luna! — Doce entró al cuarto en compañía de Ian—. Este tipo no es de fiar y lo sabes. 

—Es cierto, pero hay algo que nos hace iguales a nosotros y nos distingue de esa bruja; y es la humanidad. Ella la perdió hace mucho tiempo, por eso está tan podrida por dentro — fijé la mirada en Ian—. Sé donde está ocultándose tu abuela. Tenemos que actuar rápido, así no le damos oportunidad de prepararnos una bienvenida. Sus planes son exponer la identidad de todos ustedes al mundo. Quiere obligarlos a que sean como ella. No podemos esperar un segundo más. 

—Eso sería un golpe fatal para todos nosotros, especialmente para mi papá. Lo soltaremos, pero no lo pierdas de vista, Luna. 

Me acerqué a Vladimir, hasta quedar a la altura de su oreja. 

—Tu hermana te espera — le recordé—. Así que procura ser bueno y mantenerte manso, y no intentes jugar sucio y lastimar a mi familia, porque esta vez nadie va a interceder por ti para que no te corte la cabeza.  

En las sombras III •Tetralogía Mortal• [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora