XXIX

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No habíamos visto ni la mitad de la película cuando me di cuenta de que Donghyuck se había quedado dormido, solté una pequeña risa al verle dormir plácidamente sobre mi hombro izquierdo, decidí apagar el ordenador y guardarlo junto a los cascos en...

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No habíamos visto ni la mitad de la película cuando me di cuenta de que Donghyuck se había quedado dormido, solté una pequeña risa al verle dormir plácidamente sobre mi hombro izquierdo, decidí apagar el ordenador y guardarlo junto a los cascos en el cajón de mi mesilla intentando no moverme mucho ni hacer ruido.

Como pude le tumbé a Donghyuck en la cama apoyando suavemente su cabeza sobre la almohada, una vez lo logré me tumbé a su lado y suspiré mirando al techo, aliviado de no haberle despertado. Poco después ya me encontraba tapado con las sábanas intentando dormir.

No pasó mucho cuando me desperté al tener un calor horrible, me quité las sábanas de encima quedándome solamente con mi pijama cubriéndome. Giré mi rostro viendo como al lado mío se encontraba un Donghyuck tapado hasta el cuello con las sábanas mientras dormía tranquilamente.

-¿Cómo puede dormir con este calor?- me pregunté a mí mismo de forma casi inaudible.

Decidí que lo mejor para poder conciliar el sueño era quitarme alguna prenda, por lo que me quité la camiseta notando poco después como el calor ya no era tan insoportable.

Al despertar lo primero que ví fue una espalda desnuda enfrente mía, al inicio no le di demasiada importancia, supongo que al estar medio dormido no lo pensé demasiado

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Al despertar lo primero que ví fue una espalda desnuda enfrente mía, al inicio no le di demasiada importancia, supongo que al estar medio dormido no lo pensé demasiado. Pero al procesar la situación no pude evitar abrir los ojos como platos y sentarme en la cama haciendo que me diera un mareo. Una vez el mareo se fue me estiré un poco para ver si el canadiense seguía dormido, viendo que, efectivamente, seguía estándolo. Fijé la vista en la camiseta que se encontraba sobre las sábanas, dándome cuenta de que era la que Mark se puso para dormir.

-Uno no puede despertarse tranquilo viéndote así Canadá- le dije tumbándome de nuevo en la cama boca arriba mientras soltaba un suspiro y me frotaba los ojos con las manos.

-Mark, son las doce de la mañana, ¿Cuándo piensas levantarte de la cama?- preguntó Somi minutos después al otro lado de la puerta sorprendiéndome.

Fijé la vista en la puerta de la habitación intentando recordar si Mark le puso el seguro o no la noche anterior.

-Mark- dijo intentando abrir la puerta, me relajé al ver que esta sí estaba cerrada con seguro -Este chico es increíble- dijo y escuché como se alejaba del dormitorio.

˚‧º·єριℓєρѕу‧º·˚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora